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domingo, noviembre 26, 2006
Historias de la calle
Felipe Torres
Donde hay tambor hay fiesta y si hay fútbol la fiesta es doble. Y si hay niños multiplíquese por disfrute. Como en el cierre de las séptimas Olimpiadas Interinstitucionales de la niñez de y en situación de calle.
El viernes muy temprano en las instalaciones de la Unidad Deportiva Belén llegaron los invitados de la fiesta que lograron un cupo a la final en un torneo que venía desarrollándose desde el 28 de Julio y que hace siete años tiene presencia en la ciudad con el fin de incluir a la niñez vulnerable dentro del básico derecho a la recreación.
El sargento Bernal tenía a su equipo calentando mientras en la tribuna las barras pacíficas de cada equipo medían las fuerzas en gritos por sus equipos de preferencia. Las olimpiadas de este año incluyeron la participación de 1400 niños y 20 entidades incluyendo al Inder de Medellín que se vinculó con su programa Mientras volvemos a casa, y que hizo parte junto con la Fundación Combos, la Fundación Vivan los niños, la Policía de Menores, los Hogares Claret y los hogares Don Bosco del comité deportivo que organizó las olimpiadas.
Los campeones de calle
El partido empezó atravesado para el equipo del sargento Bernal y en una interrupción alguien señalo a Fabián Mosquera: -Hey, Bernal, meta a ese negrito que es muy buena defensa.
Y a Fabián se le inundan los ojos y se le sale una sonrisa de oreja a oreja cómo diciendo “sí profe póngame a mí”. - ¡Qué hubo parcero! – gritó Bernal-, a la cancha.
Y Fabián se sentía protagonizando el sueño del Pibe. El deleite que ofreció, no dejó pasar un balón y aparte de eso era el que animaba el equipo. En el segundo tiempo, cuando ya el partido estaba a punto de empatarse Bernal llamó a Fabián y levantó las protestas del público. En realidad lo llamó para prestarle unos tenis buenos porque el moreno prácticamente estaba jugando descalzo.
Era un espectáculo ver todos estos niños, con esa capacidad que tienen para transformar situaciones adversas en oportunidades, reunidos en una fiesta en torno al balón donde la convivencia ciudadana fue la ganadora al demostrar cómo se pueden vencer las territorialidades a través del deporte.
Bernal seguía apoyando su equipo y luego de muchos desperdicios de gol llegó la paridad. Por su arco no había ningún problema porque tenía a Fabián, un moreno veloz que anticipaba balones, interceptaba pases y despejaba dudas sobre sus capacidades para el fútbol.
La definición final fue a penales y el equipo de la Policía fue el campeón cuando en la tribuna el alborozo general era de cuenta de la chirimía que tocaba para todos los presentes.
Resultados finales
Final microfútbol categoría infantil: Policía de menores vs. Fundación Vivan los niños. Goles: 1-0 Deiby Arango; 1-1 Efraín Acevedo; 1-2 Efraín Acevedo; 1-3 Sebastián Zapata; 2-3 Deiby Arango; 3-3 Carlos Alberto Estrada. En la definición por penales ganó la Policía uno por cero.
Final microfútbol categoría mujeres: Fundación Mamá Margarita vs. Fundación Vivan los niños. Goles: 0-1 Juliana Borja; 0-2 Juliana Borja; 1-2 Claudia Granda; 1-3 Sindy Vargas; 2-3 Olga Ortiz; 3-3 Olga Ortiz. En la definición por penales ganó Mamá Margarita uno por cero con gol de Claudia Granda.
Final microfútbol categoría juvenil: Fundación Nuevos Ideales – Fundación Vivan los niños. 0-1 Fredis Múnera; 0-2 Fredis Múnera; 0-3 Fredis Múnera; 1-3 Marlon Graciano; 1-4 Deimar Sánchez; 1-5 Fredis Múnera; 2-5 Andrés Pino.
Felipe Torres
Donde hay tambor hay fiesta y si hay fútbol la fiesta es doble. Y si hay niños multiplíquese por disfrute. Como en el cierre de las séptimas Olimpiadas Interinstitucionales de la niñez de y en situación de calle.
El viernes muy temprano en las instalaciones de la Unidad Deportiva Belén llegaron los invitados de la fiesta que lograron un cupo a la final en un torneo que venía desarrollándose desde el 28 de Julio y que hace siete años tiene presencia en la ciudad con el fin de incluir a la niñez vulnerable dentro del básico derecho a la recreación.
El sargento Bernal tenía a su equipo calentando mientras en la tribuna las barras pacíficas de cada equipo medían las fuerzas en gritos por sus equipos de preferencia. Las olimpiadas de este año incluyeron la participación de 1400 niños y 20 entidades incluyendo al Inder de Medellín que se vinculó con su programa Mientras volvemos a casa, y que hizo parte junto con la Fundación Combos, la Fundación Vivan los niños, la Policía de Menores, los Hogares Claret y los hogares Don Bosco del comité deportivo que organizó las olimpiadas.
Los campeones de calle
El partido empezó atravesado para el equipo del sargento Bernal y en una interrupción alguien señalo a Fabián Mosquera: -Hey, Bernal, meta a ese negrito que es muy buena defensa.
Y a Fabián se le inundan los ojos y se le sale una sonrisa de oreja a oreja cómo diciendo “sí profe póngame a mí”. - ¡Qué hubo parcero! – gritó Bernal-, a la cancha.
Y Fabián se sentía protagonizando el sueño del Pibe. El deleite que ofreció, no dejó pasar un balón y aparte de eso era el que animaba el equipo. En el segundo tiempo, cuando ya el partido estaba a punto de empatarse Bernal llamó a Fabián y levantó las protestas del público. En realidad lo llamó para prestarle unos tenis buenos porque el moreno prácticamente estaba jugando descalzo.
Era un espectáculo ver todos estos niños, con esa capacidad que tienen para transformar situaciones adversas en oportunidades, reunidos en una fiesta en torno al balón donde la convivencia ciudadana fue la ganadora al demostrar cómo se pueden vencer las territorialidades a través del deporte.
Bernal seguía apoyando su equipo y luego de muchos desperdicios de gol llegó la paridad. Por su arco no había ningún problema porque tenía a Fabián, un moreno veloz que anticipaba balones, interceptaba pases y despejaba dudas sobre sus capacidades para el fútbol.
La definición final fue a penales y el equipo de la Policía fue el campeón cuando en la tribuna el alborozo general era de cuenta de la chirimía que tocaba para todos los presentes.
Resultados finales
Final microfútbol categoría infantil: Policía de menores vs. Fundación Vivan los niños. Goles: 1-0 Deiby Arango; 1-1 Efraín Acevedo; 1-2 Efraín Acevedo; 1-3 Sebastián Zapata; 2-3 Deiby Arango; 3-3 Carlos Alberto Estrada. En la definición por penales ganó la Policía uno por cero.
Final microfútbol categoría mujeres: Fundación Mamá Margarita vs. Fundación Vivan los niños. Goles: 0-1 Juliana Borja; 0-2 Juliana Borja; 1-2 Claudia Granda; 1-3 Sindy Vargas; 2-3 Olga Ortiz; 3-3 Olga Ortiz. En la definición por penales ganó Mamá Margarita uno por cero con gol de Claudia Granda.
Final microfútbol categoría juvenil: Fundación Nuevos Ideales – Fundación Vivan los niños. 0-1 Fredis Múnera; 0-2 Fredis Múnera; 0-3 Fredis Múnera; 1-3 Marlon Graciano; 1-4 Deimar Sánchez; 1-5 Fredis Múnera; 2-5 Andrés Pino.
Con el mar a cuestas
Felipe Torres
La torre de Babel montó sucursal en el Estadio de sóftbol cuando las novenas de Bolívar y Sucre se enfrentaron con motivo de los XXV Juegos Nacionales Intercolegiados que se realizaron en el transcurso de la semana pasada en nuestra ciudad. Mientras las aplicadas jugadoras masticaban chicles, de las bancas técnicas se escuchaban gritos en todas direcciones y en todos los matices de costeño: “Está mandando chato, sólo tirá a la buena”.
Traducción: La lanzadora, o pitcher que llaman, está tirando la bola englobada y quien batea solo debe golpear las que venga en dirección correcta.
Disculpen la pregunta ¿ha hablado usted con un costeño y está usted seguro de haber comprendido todo lo que le dijo? Mucho más difícil es hablar con aquellos que por su filiación con el juego de la pelota han acompañado sus triviales frases con términos y expresiones del inglés: “Mira chico –dice uno de los preparadores del equipo de Bolívar- aquí lo que quieren hacer es un equi play (squeeze play) porque tienen la casa llena, o sea que van a sacrificar la bateadora para anotar tres carreras”. Lástima lectores que ustedes no pueden reproducir estas palabras en su tono costeño y con la dicción de metralleta que tiene el director.
De Bayunca
- Maria, ¡batea como Zoila!
- Como mi abuelita no-, contesta la interpelada mientras se dirige a la zona de bateo haciendo caso omiso de un comentario asesino que se dejó escuchar de la tribuna.
- Sí, porque ella no batea nada.
Entenderán ustedes que la charlita puede ser pesada, sin embargo María Cantillo se ríe y vuelve a su partido. En el tiempo que estuvo de paseo por nuestra ciudad no se disgustó en ningún momento y cuenta que cuando supo que vendría a Medellín lo primero que pensó era en montar en el Metro. “Nos dijeron que si no ganábamos no nos llevaban pero supongo que hoy sí lo vamos a conocer”.
Y es que la pela que les pegó Córdoba el día jueves las discriminó de darse su palomita por la ciudad.
Cuenta Kendry Fuentes, también del equipo ganador, que ya conocieron el centro y que lo que más duro les ha dado es el agua fría “es que aquí no es tan caliente como en Bayunca”. El mar lo extrañan, pero mientras estén representado a su departamento dicen sentirse orgullosas y al fin y al cabo al mar no se lo van a llevar para ninguna parte.
Sóftbol y no más
“Franchesqui”, como todo el mundo lo llama podrá aspirar a todos los apodos menos al de “Fresqui”. Es tipo exigente pero no es grosero. Se sabe poner bravo cuando el equipo pasa los malos ratos y hace respetar su dirección técnica. También sabe sonreír y celebrar con su equipo cuando los resultados se dan.
La pitcher oficial del partido contra Sucre fue Luz Leidy Carrillo. “El profe me animo mucho, me dijo vamos a pitchar duro, vamos a ponchalas”. Y la confianza fue la suficiente para que Luz Leidy se tragara con su brazo el otro equipo. Su lanzamiento fue en molinillo, o sea que su brazo hace un giro de 360 grados antes de dispararla al cojín donde la impaciente jugadora mueve el bate metálico. “Yo gané este partido”, dice orgullosa antes de ir a la formación para tomarse una foto, mientras confiesa que la materia que menos le gusta es la de matemáticas y que ahora que termina su bachillerato solo desea dedicarse al sóftbol.
“Franchesqui” las reune a todas, las fila para la foto y luego les estimula el ánimo: “Vamos a almorzar, por ahora pensemos sólo en sóftbol y luego vemos que pasa”. Ana Victoria Patiño, la delegada del Ider Bolívar y apoyo a la selección de sóftbol les entregó el ficho del almuerzo y se fueron ebrias de victoria, con la nostalgia del mar y la expectativa de montarse al metro para tener una historia más para contar cuando vuelvan con los suyos al corregimiento Bayunca.
Con nostalgia de mar
“Yo soy María Cantillo, de Cartagena. Allí vivo en el corregimiento de Bayunca. Soy una muchacha muy alegre, me gusta el deporte y a eso le entrego todo, más el sóftbol porque practico otros deportes pero me encanta es el sóftbol.
Cuando yo estaba muy pequeña me gustaba llorar mucho, entonces la gente empezó a decirme llorona.
En Medellín nada me ha hecho llorar, todo me ha fascinado. La gente me ha tratado muy bien y la comida aunque es poquita ha sido muy buena. El agua es fea, es muy fría. Al mar lo extraño pero no al pescado.
De Medellín esperaba mucho y ha correspondido a esas expectativas. He conocido el centro, pasé por el parque Botero y esperamos ir al Metro. Yo me muero por montar en Metro, como dicen, el que viene a Medellín y no monta en metro nunca ha llegado.
Bolívar es un equipo echado pa lante y nosotras nos hemos caracterizado por entregarlo todo en la cancha. Con Franchesqui es normal verlo salido de la ropa, su carácter es así y uno se acostumbra pero es una persona muy chévere. Me voy muy contenta de Medellín”.
Felipe Torres
La torre de Babel montó sucursal en el Estadio de sóftbol cuando las novenas de Bolívar y Sucre se enfrentaron con motivo de los XXV Juegos Nacionales Intercolegiados que se realizaron en el transcurso de la semana pasada en nuestra ciudad. Mientras las aplicadas jugadoras masticaban chicles, de las bancas técnicas se escuchaban gritos en todas direcciones y en todos los matices de costeño: “Está mandando chato, sólo tirá a la buena”.
Traducción: La lanzadora, o pitcher que llaman, está tirando la bola englobada y quien batea solo debe golpear las que venga en dirección correcta.
Disculpen la pregunta ¿ha hablado usted con un costeño y está usted seguro de haber comprendido todo lo que le dijo? Mucho más difícil es hablar con aquellos que por su filiación con el juego de la pelota han acompañado sus triviales frases con términos y expresiones del inglés: “Mira chico –dice uno de los preparadores del equipo de Bolívar- aquí lo que quieren hacer es un equi play (squeeze play) porque tienen la casa llena, o sea que van a sacrificar la bateadora para anotar tres carreras”. Lástima lectores que ustedes no pueden reproducir estas palabras en su tono costeño y con la dicción de metralleta que tiene el director.
De Bayunca
- Maria, ¡batea como Zoila!
- Como mi abuelita no-, contesta la interpelada mientras se dirige a la zona de bateo haciendo caso omiso de un comentario asesino que se dejó escuchar de la tribuna.
- Sí, porque ella no batea nada.
Entenderán ustedes que la charlita puede ser pesada, sin embargo María Cantillo se ríe y vuelve a su partido. En el tiempo que estuvo de paseo por nuestra ciudad no se disgustó en ningún momento y cuenta que cuando supo que vendría a Medellín lo primero que pensó era en montar en el Metro. “Nos dijeron que si no ganábamos no nos llevaban pero supongo que hoy sí lo vamos a conocer”.
Y es que la pela que les pegó Córdoba el día jueves las discriminó de darse su palomita por la ciudad.
Cuenta Kendry Fuentes, también del equipo ganador, que ya conocieron el centro y que lo que más duro les ha dado es el agua fría “es que aquí no es tan caliente como en Bayunca”. El mar lo extrañan, pero mientras estén representado a su departamento dicen sentirse orgullosas y al fin y al cabo al mar no se lo van a llevar para ninguna parte.
Sóftbol y no más
“Franchesqui”, como todo el mundo lo llama podrá aspirar a todos los apodos menos al de “Fresqui”. Es tipo exigente pero no es grosero. Se sabe poner bravo cuando el equipo pasa los malos ratos y hace respetar su dirección técnica. También sabe sonreír y celebrar con su equipo cuando los resultados se dan.
La pitcher oficial del partido contra Sucre fue Luz Leidy Carrillo. “El profe me animo mucho, me dijo vamos a pitchar duro, vamos a ponchalas”. Y la confianza fue la suficiente para que Luz Leidy se tragara con su brazo el otro equipo. Su lanzamiento fue en molinillo, o sea que su brazo hace un giro de 360 grados antes de dispararla al cojín donde la impaciente jugadora mueve el bate metálico. “Yo gané este partido”, dice orgullosa antes de ir a la formación para tomarse una foto, mientras confiesa que la materia que menos le gusta es la de matemáticas y que ahora que termina su bachillerato solo desea dedicarse al sóftbol.
“Franchesqui” las reune a todas, las fila para la foto y luego les estimula el ánimo: “Vamos a almorzar, por ahora pensemos sólo en sóftbol y luego vemos que pasa”. Ana Victoria Patiño, la delegada del Ider Bolívar y apoyo a la selección de sóftbol les entregó el ficho del almuerzo y se fueron ebrias de victoria, con la nostalgia del mar y la expectativa de montarse al metro para tener una historia más para contar cuando vuelvan con los suyos al corregimiento Bayunca.
Con nostalgia de mar
“Yo soy María Cantillo, de Cartagena. Allí vivo en el corregimiento de Bayunca. Soy una muchacha muy alegre, me gusta el deporte y a eso le entrego todo, más el sóftbol porque practico otros deportes pero me encanta es el sóftbol.
Cuando yo estaba muy pequeña me gustaba llorar mucho, entonces la gente empezó a decirme llorona.
En Medellín nada me ha hecho llorar, todo me ha fascinado. La gente me ha tratado muy bien y la comida aunque es poquita ha sido muy buena. El agua es fea, es muy fría. Al mar lo extraño pero no al pescado.
De Medellín esperaba mucho y ha correspondido a esas expectativas. He conocido el centro, pasé por el parque Botero y esperamos ir al Metro. Yo me muero por montar en Metro, como dicen, el que viene a Medellín y no monta en metro nunca ha llegado.
Bolívar es un equipo echado pa lante y nosotras nos hemos caracterizado por entregarlo todo en la cancha. Con Franchesqui es normal verlo salido de la ropa, su carácter es así y uno se acostumbra pero es una persona muy chévere. Me voy muy contenta de Medellín”.
lunes, noviembre 20, 2006
Antioquia: ¡Somos testigos!
Felipe Torres
Enviado especial
La octava versión de Antioquia Testimonio Deportivo dejó muchas historias por contar. La de una representante de patinaje que solo supo caerse, la fuerza de voluntad de los corredores discapacitados, la unión de las personas en torno al certamen, la caída al río del alcalde de Maceo… En fin, tantas cosas que no bastaría todo esta edición del Observagol para contarlas.
Pero estuvimos ahí siendo testigos de cómo todo un sector del departamento se organizó para dar la bienvenida a deportistas de la ciudad que se integrarían en competencias con los representantes de las doce localidades por las cuales se hizo tránsito.
Desde el jueves se partió desde el patinódromo del barrio Francisco Antonio Zea y fue por cortesía de las Escuelas Populares del Deporte que se corrieron los primeros metros del certamen. Desde allí quedó muy claro que más allá de la competencia, lo importante era la integración de los deportistas y las comunidades.
Un comienzo muy especial
Muy temprano se dejaron ver los competidores con discapacidades que le imprimieron a la carrera la pasión, el amor y la entrega que los caracteriza. Atletas en sillas de ruedas hicieron el relevo a corredores con discapacidad cognitiva y al final de su etapa dejaron ver en sus manos los estragos de las ampollas y en sus caras la sonrisa complaciente: “Eso no es nada, mañana mismo estoy jugando baloncesto”.
El representante de la Alcaldía de Cisneros, quien por “pinchao” retrasó la competencia, al final también se mostró dichoso: “no me iban a dejar arrancar porque tenía una llanta desinflada, pero llegó un taxista y me prestó un compresor de aire, otro señor fue a la casa y consiguió un gusanillo y entre otros cuatro me levantaron para que la llanta inflara rápido. Usted viera los aplausos cuando me ubiqué en la partida”, cuenta feliz mientras se seca el sudor y se retira los guantes.
El tren de Cisneros
Cuando los ciclistas llegaron al municipio de Cisneros, acompañados con la comitiva de jueces, periodistas y organizadores del evento se encontraron con una bienvenida poco esperada. La profesora Beatriz Orozco se había venido con todos sus alumnos a esperar la caravana al parque principal: “Sabe a durazno” gritaba a voz de narrador de carrera de caballos y sus alumnos repetían el estribillo. “Practicar deporte, es muy bacano” y los alumnos haciendo la segunda voz. “Oiga periodista, no se vaya a perder los carros de rodillos y la bajada en neumáticos por el Río Nus” le dice a este redactor antes de alejarse con todos sus polluelos.
Los carros de rodillos descendieron por donde otrora transitó el tren construido por Francisco Javier Cisneros, hoy día el orgullo del pueblo, pero no cabe duda que la competencia más llamativa fuera el descenso en neumáticos por el río.
- ¡Vamos Vitamina, vamos Vitamina!– gritaban los espectadores a lo largo del trayecto al joven representante del equipo Paisa Deportes que venía en duelo con el corredor de Múnera Eastman Radio. El final fue tan cerrado y la gente estuvo a punto de tirarse al agua por su corredor preferido. El alcalde Luis Carlos Ochoa no aguantó la emoción y en un descuido se salió del montículo sobre el cual estaba parado y entró a protagonizar la llegada de carrera. Un flotador que se escapó de un competidor fue su tabla de salvación para salir a flote.
Expedición Maceo
Los encargados de llevar el testimonio al municipio de Maceo fueron los motociclistas del club Camel. Los periodistas fuimos los últimos en arribar, sin embargo nos quedamos sorprendidos con la recepción de campeones que nos dieron. “Bienvenido el testimonio deportivo a Maceo. Los estábamos esperando” se leía en las carteleras de recepción que había elaborado la comunidad. Y nos habrían esperado menos de no haber sido por el mal estado de la vía de acceso al municipio. Un aguacero de aquellos también nos salió al encuentro pero no empaño la fiesta sino que le puso un condimento especial a la prueba de ciclomontañismo. La entrega de medallas a los participantes se convirtió en un ágape ya que estos otorgaron a todos los visitantes un escudo donde se hace gala de los 100 años del municipio.
Los motociclistas se robaron el show y quienes poseían cámaras no perdieron la oportunidad de tomar fotos a los piques que éstos realizaban. Cuanto celular hubo que sacara un retrato, aquella mañana del viernes, quedó sin memoria ante tal cantidad de imágenes. Las motos, los motociclistas, el mecánico de los motociclistas, todos fueron objetivos de los paparazzis de momento.
“Maceo les abre las puertas para cuando quieran volver” fue el mensaje entregado y repetido por todas las personas con las cuales se hablaba, “vuelvan, cuando quieran vuelvan, esta es su casa”.
Magdalena abrió sus aguas
Los ciclistas llegaron en un embalaje cerrado al parque de Puerto Berrío donde con equipos de amplificación se daba la bienvenida a todos los visitantes. Esta vez fueron ellos quienes se expresaron: “Es muy grande la satisfacción de promover el deporte en esta zona” dijo a los medios de comunicación Jairo Jaime, ciclista del equipo “Orgullo Paisa” mientras una niña le reclamaba al periodista Anselmo Quiroz que no la pisara, “no me vio y tan grande que soy” dijo escondida tras su metro con sesenta centímetros y acaso unos doce años.
Al río Magdalena se llegó por el sector de Puerto Olaya, un corregimiento de Cimitarra en el departamento de Santander. En canaletes se atravesó el río mientras en lanchas éramos testigos del esfuerzo de los pescadores por llegar de primeros: “Abra la champa, abra la champa” gritaba Jairo León al conductor de la chalupa de los periodistas. En la llegada no pude guardar mi curiosidad y le pregunté a Jairo, corredor del equipo del periódico El Mundo, que era lo que quería decir. “Es que champa le decimos a las canoas con motor por aquí”. Además me contó que por profesión es pescador de bagre, que tiene 20 años, dos hijos y algunos años de casado: “Yo creo que unos tres, cuatro o cinco” dijo sonriente, envuelto en una tarraya de pesca.
Destino final: Copacabana
El sábado en Puerto Berrío amaneció cayendo un aguacero de aquellos que bañan y restriegan de una sola vez. Copacabana sería el destino final de una competencia de tres días y más de 600 kilómetros recorridos.
Y la bienvenida no desmeritó a ninguna de las anteriores. El parque principal estaba cerrado, el canal local trasmitiendo y la gente esperando impaciente a los corredores que por causa de la lluvia se habían retrasado.
Los niños especiales que se corrían y los triciclos formados con los más jóvenes deportistas que se presentaron en el certamen. En los costales de fibra los cuerpos saltones de quienes quieren salir a ganarle a todo el que se atraviese.
El final del Antioquia testimonio deportivo fue emotivo, con fiesta cultural en el parque principal de Copacabana y con la esperanza de que el próximo año la novena versión se realice con tanto éxito como la que acaba de terminar y que tenga tantas historias que no alcance toda una publicación del Observagol para contarlas.
Los deportistas para recordar
Oswald Watstein Daza es un paisa con herencia israelí e inglesa. Corrió en el testimonio deportivo tres kilómetros montado en su silla de ruedas y aunque el atletismo no es su deporte favorito estuvo entre los primeros puestos de llegada.
Tiene un estilo bastante peculiar de correr escondiendo la cabeza y levantando los hombros, con una brazada constante. Jugar baloncesto le ha dado las condiciones necesarias para correr esta prueba.
Sonríe por todo y es el líder de su grupo de amigos. Tiene unos ojos entre verdes y grises gracias a su ascendencia extranjera.
“Hombe, a la gente hay que invitarla a que haga cualquier deporte. Uno siempre dice que por tiempo no alcanza a hacer nada, pero yo también trabajo y no falto a los entrenamientos de baloncesto, así que eso es cuestión de ganas no más” dice antes de despedirse de la competencia que continuó hacia el municipio de Cisneros. “Ojalá nos apoyen más a las personas con discapacidad para que podamos practicar deporte”.
Los municipios del testimonio
Cisneros
La población del lugar es de 12.143 personas. La mayoría de esos pobladores salió a nuestro encuentro cuando llegamos el 16 de noviembre del 2006.El clima es bueno, 25 grados en promedio, debido a que está a 1050 mts. sobre el nivel del mar. Se celebran las fiestas de la antioqueñidad, que son alrededor del ferrocarril en el mes de agosto.
El nombre del pueblo es en honor a la memoria póstuma del ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros quien realizó el trazado del ferrocarril y dirigió gran parte de esta obra.
Maceo
Tiene 8200 habitantes y está a 950 metros sobre el nivel del mar. Su economía esta basada en la ganadería, la caña y la madera. Fue fundado en 1898.
De Medellín dista 128 kilómetros por la carretera que va a Puerto Berrío.
Se celebran las fiestas de San Pedro Claver, del reencuentro y el festival equino. La extensión es de 431 kilómetros cuadrados y está en un piso térmico cálido. Para la práctica deportiva cuenta con dos parques infantiles y 12 placas polideportivas.
Puerto Berrío
Es el municipio fronterizo entre Antioquia y Santander. Fue inaugurado en 1875.
Tiene una extensión de 1.184 kilómetros cuadrados y alrededor de 50 mil habitantes. El desarrollo económico del municipio estuvo íntimamente ligado a la construcción del ferrocarril. Actualmente hay un proyecto de ingeniería que busca reactivarlo. Harrison Mesa, triatleta caldense es uno de los ingenieros civiles encargados del proyecto.
La ganadería es un factor importante de la economía municipal.Antioquia un testimonio deportivo
Antioquia, un testimonio deportivo
Antioquia ya fue testigo del certamen que reunió más de doce poblaciones en el magdalena medio, el nordeste antioqueño y el norte del valle de aburrá. Un éxito que se inscribe en la intención de hacer del deporte una fiesta de integración que rompa las fronteras culturales y geográficas de los pueblos anfitriones del evento.
Cisneros, Maceo y Puerto Berrío fueron los municipios anfitriones de esta fiesta deportiva que consistió en una carrera de relevos durante tres días y con un recorrido cercano a los 500 kilómetros.
En total se disputaron 37 etapas desde el jueves 16 de noviembre y que tuvieron como lugar de destino el municipio de Copacabana el día de ayer. Los equipos en competencia fueron 17 y en cada una de las etapas tenían un representante que portaba además de la camisa correspondiente una manga elástica que simbolizaba el testimonio y que era entregada al final de la prueba al representante del mismo equipo.
El ciclismo elite, con competidores del equipo Orgullo Paisa, el patinaje con representantes de la liga de Antioquia y el motociclismo gracias a la vinculación del club Camel de esta disciplina hicieron presencia en este certamen que además alternaron con atletas discapacitados, alumnos de las Escuelas Populares del Deporte y los representantes de los deportes caonvencionals de cada uno de los sitios de destino.
Desplazamientos en carro de rodillos por los rieles del tren en Cisneros, carreras de canotaje, competencias en bicicletas repartidoras de mercados, natación por el río Magdalena, descenso en neumáticos, al igual que los atletas senior master, los atletas con dificultades cognitivas y los corredores en sillas de ruedas fueron etapas que llamaron la atención tanto por la novedad como por lo llamativo de las competencias.
El saldo es positivo al terminar el certamen y se espera que esta versión sea un abrebocas de la novena versión que desde ya se empieza a organizar. Para el otro año se espera mejorar algunas circunstancias logísticas que en esta versión por diferentes razones no estuvieron a la altura, como la misma difusión y algunas pruebas que fueron difíciles de controlar, tanto por el clima o por lo dispersa que hayan estado los competidores.
En el inventario de historias que deja el certamen se encuentra la pasión que le imprimió al evento los discapacitados, el alcalde de Cisneros Luis Carlos Ochoa que mientras disfrutaba la llegada de la competencia de neumáticos cayó al río y la cordial bienvenida que recibió la comitiva y los deportistas en el Municipio de Maceo donde los alumnos de las instituciones educativas se volcaron a las calles para decirle a Antioquia Testimonio deportivo, ¡Bienvenidos!
Resultados parciales
Esta es la tabla de posiciones terminado el segundo día de competencias
Municipio de Puerto Berrío
Idea
Comfenalco 50 años
Periódico El Colombiano
Munera Eastman Radio
Corantioquia
Periódico El Mundo
Inder
Paisa deportes
Bancolombia
Municipio de Cisneros
Teleantioquia
Coldeportes
Fedelian TV
Municipio de Copacabana
Cosmovisión
Indeportes
Felipe Torres
Enviado especial
La octava versión de Antioquia Testimonio Deportivo dejó muchas historias por contar. La de una representante de patinaje que solo supo caerse, la fuerza de voluntad de los corredores discapacitados, la unión de las personas en torno al certamen, la caída al río del alcalde de Maceo… En fin, tantas cosas que no bastaría todo esta edición del Observagol para contarlas.
Pero estuvimos ahí siendo testigos de cómo todo un sector del departamento se organizó para dar la bienvenida a deportistas de la ciudad que se integrarían en competencias con los representantes de las doce localidades por las cuales se hizo tránsito.
Desde el jueves se partió desde el patinódromo del barrio Francisco Antonio Zea y fue por cortesía de las Escuelas Populares del Deporte que se corrieron los primeros metros del certamen. Desde allí quedó muy claro que más allá de la competencia, lo importante era la integración de los deportistas y las comunidades.
Un comienzo muy especial
Muy temprano se dejaron ver los competidores con discapacidades que le imprimieron a la carrera la pasión, el amor y la entrega que los caracteriza. Atletas en sillas de ruedas hicieron el relevo a corredores con discapacidad cognitiva y al final de su etapa dejaron ver en sus manos los estragos de las ampollas y en sus caras la sonrisa complaciente: “Eso no es nada, mañana mismo estoy jugando baloncesto”.
El representante de la Alcaldía de Cisneros, quien por “pinchao” retrasó la competencia, al final también se mostró dichoso: “no me iban a dejar arrancar porque tenía una llanta desinflada, pero llegó un taxista y me prestó un compresor de aire, otro señor fue a la casa y consiguió un gusanillo y entre otros cuatro me levantaron para que la llanta inflara rápido. Usted viera los aplausos cuando me ubiqué en la partida”, cuenta feliz mientras se seca el sudor y se retira los guantes.
El tren de Cisneros
Cuando los ciclistas llegaron al municipio de Cisneros, acompañados con la comitiva de jueces, periodistas y organizadores del evento se encontraron con una bienvenida poco esperada. La profesora Beatriz Orozco se había venido con todos sus alumnos a esperar la caravana al parque principal: “Sabe a durazno” gritaba a voz de narrador de carrera de caballos y sus alumnos repetían el estribillo. “Practicar deporte, es muy bacano” y los alumnos haciendo la segunda voz. “Oiga periodista, no se vaya a perder los carros de rodillos y la bajada en neumáticos por el Río Nus” le dice a este redactor antes de alejarse con todos sus polluelos.
Los carros de rodillos descendieron por donde otrora transitó el tren construido por Francisco Javier Cisneros, hoy día el orgullo del pueblo, pero no cabe duda que la competencia más llamativa fuera el descenso en neumáticos por el río.
- ¡Vamos Vitamina, vamos Vitamina!– gritaban los espectadores a lo largo del trayecto al joven representante del equipo Paisa Deportes que venía en duelo con el corredor de Múnera Eastman Radio. El final fue tan cerrado y la gente estuvo a punto de tirarse al agua por su corredor preferido. El alcalde Luis Carlos Ochoa no aguantó la emoción y en un descuido se salió del montículo sobre el cual estaba parado y entró a protagonizar la llegada de carrera. Un flotador que se escapó de un competidor fue su tabla de salvación para salir a flote.
Expedición Maceo
Los encargados de llevar el testimonio al municipio de Maceo fueron los motociclistas del club Camel. Los periodistas fuimos los últimos en arribar, sin embargo nos quedamos sorprendidos con la recepción de campeones que nos dieron. “Bienvenido el testimonio deportivo a Maceo. Los estábamos esperando” se leía en las carteleras de recepción que había elaborado la comunidad. Y nos habrían esperado menos de no haber sido por el mal estado de la vía de acceso al municipio. Un aguacero de aquellos también nos salió al encuentro pero no empaño la fiesta sino que le puso un condimento especial a la prueba de ciclomontañismo. La entrega de medallas a los participantes se convirtió en un ágape ya que estos otorgaron a todos los visitantes un escudo donde se hace gala de los 100 años del municipio.
Los motociclistas se robaron el show y quienes poseían cámaras no perdieron la oportunidad de tomar fotos a los piques que éstos realizaban. Cuanto celular hubo que sacara un retrato, aquella mañana del viernes, quedó sin memoria ante tal cantidad de imágenes. Las motos, los motociclistas, el mecánico de los motociclistas, todos fueron objetivos de los paparazzis de momento.
“Maceo les abre las puertas para cuando quieran volver” fue el mensaje entregado y repetido por todas las personas con las cuales se hablaba, “vuelvan, cuando quieran vuelvan, esta es su casa”.
Magdalena abrió sus aguas
Los ciclistas llegaron en un embalaje cerrado al parque de Puerto Berrío donde con equipos de amplificación se daba la bienvenida a todos los visitantes. Esta vez fueron ellos quienes se expresaron: “Es muy grande la satisfacción de promover el deporte en esta zona” dijo a los medios de comunicación Jairo Jaime, ciclista del equipo “Orgullo Paisa” mientras una niña le reclamaba al periodista Anselmo Quiroz que no la pisara, “no me vio y tan grande que soy” dijo escondida tras su metro con sesenta centímetros y acaso unos doce años.
Al río Magdalena se llegó por el sector de Puerto Olaya, un corregimiento de Cimitarra en el departamento de Santander. En canaletes se atravesó el río mientras en lanchas éramos testigos del esfuerzo de los pescadores por llegar de primeros: “Abra la champa, abra la champa” gritaba Jairo León al conductor de la chalupa de los periodistas. En la llegada no pude guardar mi curiosidad y le pregunté a Jairo, corredor del equipo del periódico El Mundo, que era lo que quería decir. “Es que champa le decimos a las canoas con motor por aquí”. Además me contó que por profesión es pescador de bagre, que tiene 20 años, dos hijos y algunos años de casado: “Yo creo que unos tres, cuatro o cinco” dijo sonriente, envuelto en una tarraya de pesca.
Destino final: Copacabana
El sábado en Puerto Berrío amaneció cayendo un aguacero de aquellos que bañan y restriegan de una sola vez. Copacabana sería el destino final de una competencia de tres días y más de 600 kilómetros recorridos.
Y la bienvenida no desmeritó a ninguna de las anteriores. El parque principal estaba cerrado, el canal local trasmitiendo y la gente esperando impaciente a los corredores que por causa de la lluvia se habían retrasado.
Los niños especiales que se corrían y los triciclos formados con los más jóvenes deportistas que se presentaron en el certamen. En los costales de fibra los cuerpos saltones de quienes quieren salir a ganarle a todo el que se atraviese.
El final del Antioquia testimonio deportivo fue emotivo, con fiesta cultural en el parque principal de Copacabana y con la esperanza de que el próximo año la novena versión se realice con tanto éxito como la que acaba de terminar y que tenga tantas historias que no alcance toda una publicación del Observagol para contarlas.
Los deportistas para recordar
Oswald Watstein Daza es un paisa con herencia israelí e inglesa. Corrió en el testimonio deportivo tres kilómetros montado en su silla de ruedas y aunque el atletismo no es su deporte favorito estuvo entre los primeros puestos de llegada.
Tiene un estilo bastante peculiar de correr escondiendo la cabeza y levantando los hombros, con una brazada constante. Jugar baloncesto le ha dado las condiciones necesarias para correr esta prueba.
Sonríe por todo y es el líder de su grupo de amigos. Tiene unos ojos entre verdes y grises gracias a su ascendencia extranjera.
“Hombe, a la gente hay que invitarla a que haga cualquier deporte. Uno siempre dice que por tiempo no alcanza a hacer nada, pero yo también trabajo y no falto a los entrenamientos de baloncesto, así que eso es cuestión de ganas no más” dice antes de despedirse de la competencia que continuó hacia el municipio de Cisneros. “Ojalá nos apoyen más a las personas con discapacidad para que podamos practicar deporte”.
Los municipios del testimonio
Cisneros
La población del lugar es de 12.143 personas. La mayoría de esos pobladores salió a nuestro encuentro cuando llegamos el 16 de noviembre del 2006.El clima es bueno, 25 grados en promedio, debido a que está a 1050 mts. sobre el nivel del mar. Se celebran las fiestas de la antioqueñidad, que son alrededor del ferrocarril en el mes de agosto.
El nombre del pueblo es en honor a la memoria póstuma del ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros quien realizó el trazado del ferrocarril y dirigió gran parte de esta obra.
Maceo
Tiene 8200 habitantes y está a 950 metros sobre el nivel del mar. Su economía esta basada en la ganadería, la caña y la madera. Fue fundado en 1898.
De Medellín dista 128 kilómetros por la carretera que va a Puerto Berrío.
Se celebran las fiestas de San Pedro Claver, del reencuentro y el festival equino. La extensión es de 431 kilómetros cuadrados y está en un piso térmico cálido. Para la práctica deportiva cuenta con dos parques infantiles y 12 placas polideportivas.
Puerto Berrío
Es el municipio fronterizo entre Antioquia y Santander. Fue inaugurado en 1875.
Tiene una extensión de 1.184 kilómetros cuadrados y alrededor de 50 mil habitantes. El desarrollo económico del municipio estuvo íntimamente ligado a la construcción del ferrocarril. Actualmente hay un proyecto de ingeniería que busca reactivarlo. Harrison Mesa, triatleta caldense es uno de los ingenieros civiles encargados del proyecto.
La ganadería es un factor importante de la economía municipal.Antioquia un testimonio deportivo
Antioquia, un testimonio deportivo
Antioquia ya fue testigo del certamen que reunió más de doce poblaciones en el magdalena medio, el nordeste antioqueño y el norte del valle de aburrá. Un éxito que se inscribe en la intención de hacer del deporte una fiesta de integración que rompa las fronteras culturales y geográficas de los pueblos anfitriones del evento.
Cisneros, Maceo y Puerto Berrío fueron los municipios anfitriones de esta fiesta deportiva que consistió en una carrera de relevos durante tres días y con un recorrido cercano a los 500 kilómetros.
En total se disputaron 37 etapas desde el jueves 16 de noviembre y que tuvieron como lugar de destino el municipio de Copacabana el día de ayer. Los equipos en competencia fueron 17 y en cada una de las etapas tenían un representante que portaba además de la camisa correspondiente una manga elástica que simbolizaba el testimonio y que era entregada al final de la prueba al representante del mismo equipo.
El ciclismo elite, con competidores del equipo Orgullo Paisa, el patinaje con representantes de la liga de Antioquia y el motociclismo gracias a la vinculación del club Camel de esta disciplina hicieron presencia en este certamen que además alternaron con atletas discapacitados, alumnos de las Escuelas Populares del Deporte y los representantes de los deportes caonvencionals de cada uno de los sitios de destino.
Desplazamientos en carro de rodillos por los rieles del tren en Cisneros, carreras de canotaje, competencias en bicicletas repartidoras de mercados, natación por el río Magdalena, descenso en neumáticos, al igual que los atletas senior master, los atletas con dificultades cognitivas y los corredores en sillas de ruedas fueron etapas que llamaron la atención tanto por la novedad como por lo llamativo de las competencias.
El saldo es positivo al terminar el certamen y se espera que esta versión sea un abrebocas de la novena versión que desde ya se empieza a organizar. Para el otro año se espera mejorar algunas circunstancias logísticas que en esta versión por diferentes razones no estuvieron a la altura, como la misma difusión y algunas pruebas que fueron difíciles de controlar, tanto por el clima o por lo dispersa que hayan estado los competidores.
En el inventario de historias que deja el certamen se encuentra la pasión que le imprimió al evento los discapacitados, el alcalde de Cisneros Luis Carlos Ochoa que mientras disfrutaba la llegada de la competencia de neumáticos cayó al río y la cordial bienvenida que recibió la comitiva y los deportistas en el Municipio de Maceo donde los alumnos de las instituciones educativas se volcaron a las calles para decirle a Antioquia Testimonio deportivo, ¡Bienvenidos!
Resultados parciales
Esta es la tabla de posiciones terminado el segundo día de competencias
Municipio de Puerto Berrío
Idea
Comfenalco 50 años
Periódico El Colombiano
Munera Eastman Radio
Corantioquia
Periódico El Mundo
Inder
Paisa deportes
Bancolombia
Municipio de Cisneros
Teleantioquia
Coldeportes
Fedelian TV
Municipio de Copacabana
Cosmovisión
Indeportes
jueves, noviembre 16, 2006
Desde Cisneros
Cisneros es uno de esos pueblos donde la prosperidad vino en tren y se fue con él. Ahora solo quedan recuerdos de un pasado glorioso que se lee en las líneas abanonadas en todo el sector oriental del pueblo.
Para llegar aquí anuvimos 88 kilómetros desde Medellín siguiendo un grupo de ciclistas que al llegar al pueblo solo encontraron para matar el tiempo libre una sala de internet.
La población del lugar es de 12.143 personas. La mayoría de esos pobladores salió a nuestro encuentro cuando llegamos el 16 de noviembre del 2006.
El clima es bueno debido, 25 grados, debido a que está a 1050 mts. sobre el nivel del mar. Se celebran las fiestas de la antioqueñidad, que son alrededor del ferrocarril en el mes de agosto.
Como les digo, aquí están anclados a los nombramientos antiguos que se le hicieron en libros de literatura y la memoria postuma del ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros quien realizó el trazado del ferrocarril y dirigió gran parte de esta obra.
Para llegar aquí anuvimos 88 kilómetros desde Medellín siguiendo un grupo de ciclistas que al llegar al pueblo solo encontraron para matar el tiempo libre una sala de internet.
La población del lugar es de 12.143 personas. La mayoría de esos pobladores salió a nuestro encuentro cuando llegamos el 16 de noviembre del 2006.
El clima es bueno debido, 25 grados, debido a que está a 1050 mts. sobre el nivel del mar. Se celebran las fiestas de la antioqueñidad, que son alrededor del ferrocarril en el mes de agosto.
Como les digo, aquí están anclados a los nombramientos antiguos que se le hicieron en libros de literatura y la memoria postuma del ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros quien realizó el trazado del ferrocarril y dirigió gran parte de esta obra.
Ya está rodando el Antioquia Testimonio deportivo
Antioquia Testimonio deportivo
La octava versión de Antioquia testimonio deportivo ya está rodando. Muy temprano desde el barrio Francisco Antonio Zea se levantó la bandera a cuadros que caerá el sábado en Copacabana después de pasar por Barbosa, Cisneros, Santo Domingo, y Puerto Berrío.
Por doce localidades pasará el testimonio que se simboliza con una manga elàstica y que va pasando de brazo en brazo por un total de 39 etapas. Se trata de una carrera de relevos en la cual están participando 17 equipos y que busca unir en una sola competencia el magdalena medio, el nordeste antioqueño y la zona norte del valle de aburrá.
La salida
El semillero de patinadores de las Escuelas Populares del deporte de la zona nororiental de Medellín fueron los encargados de registrar los primeros metros de la competencia después del acto inaugural presidido por Jarve Augusto Escobar, comunicador del certamen y donde el representante a la cámara Carlos Alberto Zuluaga invitó a la integración de las comunidades a través del deporte.
El testimonio fue recibido por los atletas del mismo sector que después de cinco vueltas al patinódromo del Francisco Antonio Zea dejó en brazos de los atletas con discapacidad cognitiva la responsabilidad de continuar el recorrido.
Los más capaces
Y no se deslucieron en su presentación, a tal punto que más discapacitados nos sentimos quienes observábamos el gran amor de estos muchachos por representar a su grupo dentro de la competencia. El desplazamiento hecho fue de tres kilómetros hasta la Unidad Intermedia de Salud de Castilla donde los esperaban los atletas en silla de ruedas.
Éstos también sintiéndose protagonistas dieron todo de sí en un recorrido que incluyó caídas, ampollas en las manos y muchos carros alrededor mientras se desplazaban por la autopista hasta llegar al sector de Niquía.
Los experimentados
Oswald Watslein Daza es un paisa de pura cepa, con una ascendencia hereditaria que proviene de Israel y de Polonia y a que a él le dejan el color verde de sus ojos y los recuerdos de una patria que no conoce. Fue el representante en atletismo de silla de ruedas del periódico El Mundo y en sus tiempos libres practica baloncesto con sus amigos que también prescinden de una silla de ruedas para movilizarse.
Le entregó el testimonio a su compañero de atletismo senior master que a buen paso de más de cincuenta años de experiencia logró ubicarse en el segundo lugar en etapa que terminó en inmediaciones de Industrias Haceb en Copacabana.
Desde dicho lugar empezaron a correr los kilómetros rápidos, donde los jóvenes de la escuadra Orgullo Paisa de ciclismo tomaron el testimonio y lo trajeron al municipio de Cisneros, donde se están desarrollando otra serie de pruebas, entre ellas, una carrera de meseros.
La octava versión de Antioquia testimonio deportivo ya está rodando. Muy temprano desde el barrio Francisco Antonio Zea se levantó la bandera a cuadros que caerá el sábado en Copacabana después de pasar por Barbosa, Cisneros, Santo Domingo, y Puerto Berrío.
Por doce localidades pasará el testimonio que se simboliza con una manga elàstica y que va pasando de brazo en brazo por un total de 39 etapas. Se trata de una carrera de relevos en la cual están participando 17 equipos y que busca unir en una sola competencia el magdalena medio, el nordeste antioqueño y la zona norte del valle de aburrá.
La salida
El semillero de patinadores de las Escuelas Populares del deporte de la zona nororiental de Medellín fueron los encargados de registrar los primeros metros de la competencia después del acto inaugural presidido por Jarve Augusto Escobar, comunicador del certamen y donde el representante a la cámara Carlos Alberto Zuluaga invitó a la integración de las comunidades a través del deporte.
El testimonio fue recibido por los atletas del mismo sector que después de cinco vueltas al patinódromo del Francisco Antonio Zea dejó en brazos de los atletas con discapacidad cognitiva la responsabilidad de continuar el recorrido.
Los más capaces
Y no se deslucieron en su presentación, a tal punto que más discapacitados nos sentimos quienes observábamos el gran amor de estos muchachos por representar a su grupo dentro de la competencia. El desplazamiento hecho fue de tres kilómetros hasta la Unidad Intermedia de Salud de Castilla donde los esperaban los atletas en silla de ruedas.
Éstos también sintiéndose protagonistas dieron todo de sí en un recorrido que incluyó caídas, ampollas en las manos y muchos carros alrededor mientras se desplazaban por la autopista hasta llegar al sector de Niquía.
Los experimentados
Oswald Watslein Daza es un paisa de pura cepa, con una ascendencia hereditaria que proviene de Israel y de Polonia y a que a él le dejan el color verde de sus ojos y los recuerdos de una patria que no conoce. Fue el representante en atletismo de silla de ruedas del periódico El Mundo y en sus tiempos libres practica baloncesto con sus amigos que también prescinden de una silla de ruedas para movilizarse.
Le entregó el testimonio a su compañero de atletismo senior master que a buen paso de más de cincuenta años de experiencia logró ubicarse en el segundo lugar en etapa que terminó en inmediaciones de Industrias Haceb en Copacabana.
Desde dicho lugar empezaron a correr los kilómetros rápidos, donde los jóvenes de la escuadra Orgullo Paisa de ciclismo tomaron el testimonio y lo trajeron al municipio de Cisneros, donde se están desarrollando otra serie de pruebas, entre ellas, una carrera de meseros.
martes, noviembre 14, 2006
Entrevista con Michael Curtiz
Michael Curtiz en Beta Video
Le pedí a Mauricio la película Casablanca. De la misma forma como le he pedido Odisea al espacio, Woizeck, Fitzcarraldo y la infinidad de cintas que de su negocio he podido disfrutar. Y de la misma forma como le he pedido El marido de la peluquera, El tambor de Hojalata, Cóndores no entierran todos los días y la infinidad de cintas que de su negocio no he podido disfrutar.
- Negro, para esta semana te la busco – me dijo muy serio como para que yo le creyera que esta vez si lo haría.
- No hermano, yo la necesito para un trabajo de la Universidad así que para hoy es tarde
Me quité la chaqueta de enfermo y me remangué en señal de estar listo para emprender la búsqueda por mi solo.
- Fíjate por estos estantes y si no por los del fondo
Me señaló trabajo para una hora como menos. Por mi mente pasaron títulos conocidos y que venían a la memoria con alguna escena y de nuevo a la cabeza, la muy enferma, El quinteto de la muerte, Entre copas, Réquiem por un sueño, Kolya… Y las que uno dice que siempre se va a ver, la colección de Almodóvar, las memorias de un Geisha y todas esas. Nada.
Yo ya había visto la Casablanca y de ella tenía recuerdos lejanos, como de unas vacaciones de niño donde los lugares se desdibujan, los personajes intercambian roles y las historias no se reconocen como tales sino como arreglos mentales a través del tiempo que ha pasado. Del actor principal si recuerdo mucho porque lo he visto en varios libros de cine como uno de los galanes que han adornado el séptimo arte, Humprey Bogart. No vamos a desmentir que la actriz era muy bonita, con sus gestos de gatito cachorro y su tez blanca. Del otro man solo recuerdo que era un tipo bien fregado y que en una escena en vez de hacer un acto de celos sale y se va campante como si lo que estuviera en juego no fuera su buena mujer.
En esas estaba cuando llegó el Mauricio con su sonrisa de tipo buena gente y confites de mora,
- Qué hubo negro, nada de nada. Si querés venís y la buscás allí en el archivo, pero no podes abrir la puerta porque se entran los curiosos.
Es una puerta estrecha en el local de Beta Vídeo Rioclaro de la Villa de Aburrá. Hay unas escalas en forma de caracol, como en la película Después de medianoche y cientos de videos tirados en el piso. Más de un millón de opciones para encontrar una sola película.
Empecé con el juicio formal de alguien que viene tomando cuanta pastilla para el dolor de cabeza hay. Los títulos empezaban a repetirse y yo creía que por toda la habitación ya había buscado. Cayo algo y alcancé a gritar prohibido curiosos pensando en alguien que entraba. Miré a la puerta y no había nadie.
Más títulos, miles de películas, muchas de las cuales pasaron con mucha pena y nada de gloria por las carteleras o en su defecto por la programación nacional (Tontos y más tontos, Los dioses deben estar locos).
- ¿Me andaís buscando?
La figura que me hablaba más que fantasma era fantasma con distorsión a rayas de televisor rojo a perilla. Vaya que debe venir de bien lejos porque casi no entra la señal.
- ¿Y vos como quién sos?
- Michael Curtiz
Habló en hungaro. En realidad ahora que lo miro en internet Michael Curtiz, director de películas como La mariposa de oro, Los crímenes del museo, Matando en la sombra y la tan buscada Casablanca debió hablar hungaro la mayor parte de su vida debido a su procedencia. El hecho de que yo lo desconociera no le quitaba ningún merito ni una pena de menos.
Pero el idioma no será un problema para esta conversación, al fin y al cabo él es un fantasma y me imagino que deben tener traductor incorporado.
- Yo fui el director de la película que usted está buscando
- ¿Está buscando? Estamos buscando papá, porque si no la encuentro no puedo hablar de usted.
Y arranca ese fantasma a buscar por esos estantes como alma que lleva el diablo
- Imagínese que esa película la hicimos en 1942, en medio de la guerra, todavía faltaban tres años para que se acabara todo ese jaleo. Y esos actores no creían que estaban haciendo historia cada vez que se encendían las cámaras. Es más, como la mayoría de la grabación fue en estudio, quienes trabajaron conmigo ni siquiera creían que el lugar si existe como tal.
El fantasma del director me ha salido muy útil, por lo menos él si sabe de qué color es la carátula del taco.
- Es en negro y con colores entre dorados y amarillos, la letra es de color rojo. Para ese tiempo esa vaina era la locura. Es que eran otras épocas hermano. Con esa historia yo puse a delirar a mucha gente, tanto que dicen que es la mejor película de todos los tiempos en Hollywood. Y es que la historia de amor es buena. Cómo le parece este tipo bien enamorado y es tanto lo que quiere esa mujer que no se le da nada darle todo lo posible para que viva bien hasta con otro. A mi todo el mundo me decía que se imaginaba el final de otra manera. Unos que se iban los cuatro, incluido el pianista, otros que Rick se torcía en el aeropuerto y dejaba embalado a Laslo para llevarse la joyita de Ilsa… Pero vea como son las cosas, es que una historia de amor entre Rick e Ilsa nunca me iba a funcionar.
Aparte de ayudarme a buscar también me hace el trabajo, ¡qué fantasma tan efectivo!
- Sabe a mi que me funcionó bastante, eso que llaman close-up sobre todo cuando el movimiento se centraba en Ingrid Berman (Ilsa)
- La verdad que yo la tengo que volver a ver, si la encontramos por supuesto, -dije como para aportar algo-. Pero lo recuerdo de la vez que la vi y que me llama mucho la atención es la imagen del pianista negro tocando “El tiempo pasa” mientras Ilsa primero y luego Rick le dicen a Sam, tócala otra vez.
La búsqueda no ha dado ningún resultado, llevamos dos horas y tengo que meditar antes de recordar en que lugar estoy. Aquí hay miles y miles de kilómetros en cintas, muchos de ellos caminos que uno no quiere andar y otros que se han ido quedando en el olvido. ¿Hace cuánto que no prestarán Lo que el viento se llevó?
Michael sigue buscando como fantasma y revoloteando de u título a otro:
- ¿Y todo esto cuando lo grabaron? Fíjese que yo me morí el 10 de abril de 1962 y no habían hecho tanta basura. ¿Vos ya te viste Los amantes del círculo polar?
- Sizas, es hasta bacana. Un día de estos te invito y la vemos en mi casa. Hey Michael, y ¿vos no estabas como muy loco grabando películas de la segunda guerra cuando ésta ni se había acabado?
- Mírala acá. Pillala home, casi no la encontramos. Y a vos quien te dijo que el loco era yo, al fin y la cabo eso era cine y la historia es interesante, dígame si no. Además yo no soy el que anda por ahí entrevistándose con fantasmas.
Le pedí a Mauricio la película Casablanca. De la misma forma como le he pedido Odisea al espacio, Woizeck, Fitzcarraldo y la infinidad de cintas que de su negocio he podido disfrutar. Y de la misma forma como le he pedido El marido de la peluquera, El tambor de Hojalata, Cóndores no entierran todos los días y la infinidad de cintas que de su negocio no he podido disfrutar.
- Negro, para esta semana te la busco – me dijo muy serio como para que yo le creyera que esta vez si lo haría.
- No hermano, yo la necesito para un trabajo de la Universidad así que para hoy es tarde
Me quité la chaqueta de enfermo y me remangué en señal de estar listo para emprender la búsqueda por mi solo.
- Fíjate por estos estantes y si no por los del fondo
Me señaló trabajo para una hora como menos. Por mi mente pasaron títulos conocidos y que venían a la memoria con alguna escena y de nuevo a la cabeza, la muy enferma, El quinteto de la muerte, Entre copas, Réquiem por un sueño, Kolya… Y las que uno dice que siempre se va a ver, la colección de Almodóvar, las memorias de un Geisha y todas esas. Nada.
Yo ya había visto la Casablanca y de ella tenía recuerdos lejanos, como de unas vacaciones de niño donde los lugares se desdibujan, los personajes intercambian roles y las historias no se reconocen como tales sino como arreglos mentales a través del tiempo que ha pasado. Del actor principal si recuerdo mucho porque lo he visto en varios libros de cine como uno de los galanes que han adornado el séptimo arte, Humprey Bogart. No vamos a desmentir que la actriz era muy bonita, con sus gestos de gatito cachorro y su tez blanca. Del otro man solo recuerdo que era un tipo bien fregado y que en una escena en vez de hacer un acto de celos sale y se va campante como si lo que estuviera en juego no fuera su buena mujer.
En esas estaba cuando llegó el Mauricio con su sonrisa de tipo buena gente y confites de mora,
- Qué hubo negro, nada de nada. Si querés venís y la buscás allí en el archivo, pero no podes abrir la puerta porque se entran los curiosos.
Es una puerta estrecha en el local de Beta Vídeo Rioclaro de la Villa de Aburrá. Hay unas escalas en forma de caracol, como en la película Después de medianoche y cientos de videos tirados en el piso. Más de un millón de opciones para encontrar una sola película.
Empecé con el juicio formal de alguien que viene tomando cuanta pastilla para el dolor de cabeza hay. Los títulos empezaban a repetirse y yo creía que por toda la habitación ya había buscado. Cayo algo y alcancé a gritar prohibido curiosos pensando en alguien que entraba. Miré a la puerta y no había nadie.
Más títulos, miles de películas, muchas de las cuales pasaron con mucha pena y nada de gloria por las carteleras o en su defecto por la programación nacional (Tontos y más tontos, Los dioses deben estar locos).
- ¿Me andaís buscando?
La figura que me hablaba más que fantasma era fantasma con distorsión a rayas de televisor rojo a perilla. Vaya que debe venir de bien lejos porque casi no entra la señal.
- ¿Y vos como quién sos?
- Michael Curtiz
Habló en hungaro. En realidad ahora que lo miro en internet Michael Curtiz, director de películas como La mariposa de oro, Los crímenes del museo, Matando en la sombra y la tan buscada Casablanca debió hablar hungaro la mayor parte de su vida debido a su procedencia. El hecho de que yo lo desconociera no le quitaba ningún merito ni una pena de menos.
Pero el idioma no será un problema para esta conversación, al fin y al cabo él es un fantasma y me imagino que deben tener traductor incorporado.
- Yo fui el director de la película que usted está buscando
- ¿Está buscando? Estamos buscando papá, porque si no la encuentro no puedo hablar de usted.
Y arranca ese fantasma a buscar por esos estantes como alma que lleva el diablo
- Imagínese que esa película la hicimos en 1942, en medio de la guerra, todavía faltaban tres años para que se acabara todo ese jaleo. Y esos actores no creían que estaban haciendo historia cada vez que se encendían las cámaras. Es más, como la mayoría de la grabación fue en estudio, quienes trabajaron conmigo ni siquiera creían que el lugar si existe como tal.
El fantasma del director me ha salido muy útil, por lo menos él si sabe de qué color es la carátula del taco.
- Es en negro y con colores entre dorados y amarillos, la letra es de color rojo. Para ese tiempo esa vaina era la locura. Es que eran otras épocas hermano. Con esa historia yo puse a delirar a mucha gente, tanto que dicen que es la mejor película de todos los tiempos en Hollywood. Y es que la historia de amor es buena. Cómo le parece este tipo bien enamorado y es tanto lo que quiere esa mujer que no se le da nada darle todo lo posible para que viva bien hasta con otro. A mi todo el mundo me decía que se imaginaba el final de otra manera. Unos que se iban los cuatro, incluido el pianista, otros que Rick se torcía en el aeropuerto y dejaba embalado a Laslo para llevarse la joyita de Ilsa… Pero vea como son las cosas, es que una historia de amor entre Rick e Ilsa nunca me iba a funcionar.
Aparte de ayudarme a buscar también me hace el trabajo, ¡qué fantasma tan efectivo!
- Sabe a mi que me funcionó bastante, eso que llaman close-up sobre todo cuando el movimiento se centraba en Ingrid Berman (Ilsa)
- La verdad que yo la tengo que volver a ver, si la encontramos por supuesto, -dije como para aportar algo-. Pero lo recuerdo de la vez que la vi y que me llama mucho la atención es la imagen del pianista negro tocando “El tiempo pasa” mientras Ilsa primero y luego Rick le dicen a Sam, tócala otra vez.
La búsqueda no ha dado ningún resultado, llevamos dos horas y tengo que meditar antes de recordar en que lugar estoy. Aquí hay miles y miles de kilómetros en cintas, muchos de ellos caminos que uno no quiere andar y otros que se han ido quedando en el olvido. ¿Hace cuánto que no prestarán Lo que el viento se llevó?
Michael sigue buscando como fantasma y revoloteando de u título a otro:
- ¿Y todo esto cuando lo grabaron? Fíjese que yo me morí el 10 de abril de 1962 y no habían hecho tanta basura. ¿Vos ya te viste Los amantes del círculo polar?
- Sizas, es hasta bacana. Un día de estos te invito y la vemos en mi casa. Hey Michael, y ¿vos no estabas como muy loco grabando películas de la segunda guerra cuando ésta ni se había acabado?
- Mírala acá. Pillala home, casi no la encontramos. Y a vos quien te dijo que el loco era yo, al fin y la cabo eso era cine y la historia es interesante, dígame si no. Además yo no soy el que anda por ahí entrevistándose con fantasmas.
martes, noviembre 07, 2006
Esta semana en cine
Las tortugas también vuelan
Bahman Ghobadi – Irak, 2004
Felipe Torres
El principal objetivo del cine es expresar. Cuando uno ve una película y siente que el director no quiso decir nada con su obra tranquilamente podrá olvidarse de las dos horas invertidas en un cine. Pero con esta película la determinación es clara: mostrar cómo es la vida de los niños en medio de la guerra y como los pueblos más deprimidos viven en la zozobra cuando sobre su territorios pesa una declaración bélica.
Las tortugas también vuelan es la conmovedora historia de unos pequeños de un pueblecito iraquí que con diez años arriesgan sus vidas en excursiones para encontrar minas antipersona y venderlas en el mercado negro, mientras que sus mayores están desesperados por encontrar una antena parabólica que les permita saber cuándo estallará la guerra entre su país y los Estados Unidos.
Esta es la tercera película del director kurdo Bahman Ghobadi quien se ha especializado en filmes de conflictos de frontera. Realizada con autores naturales, niños que han padecido en sus escasos años todo el rigor de las minas que explotan bajo los pies y las guerras que no comprenden.
La tecnología no es el fuerte de esta producción, lo que la hace aún más real y digna acreedora del premio Concha de Oro a la mejor película en el festival de cine de San Sebastián en 2004.
Buena
El niño (L’enfant)
Jean-Pierre y Luc Dardenne – Bélgica y Francia, 2005
Bruno de 20 años y Sonia de 18 viven del subsidio de ella y de los robos cometidos por Bruno. El hijo que acaban de tener tiene un valor comercial para él, que busca venderlo.
Se salva
Dos hermanas
Kim Jee-Woon – Corea, 2003
Las protagonistas de 'Dos hermanas' son un par de adolescentes traumatizadas por la muerte de su madre. Ambas se trasladan a vivir a un lugar paradisíaco, en plena naturaleza, junto a un lago. Allí se encuentra la nueva casa de su padre, que ha vuelto a casarse y vive con una extraña y atractiva mujer.
Mala
Las llaves de la casa
Gianni Amelio – Italia, Francia, Alemania, 2004
El final feliz que no proporcionó Almodóvar en la película Hable con ella. Es la historia de un padre que se reencuentra con su hijo que sufre de minusvalía física y mental. En esta situación conoce a Nicole quien tiene una hija en condiciones similares a las de Paolo, el hijo de Gianni.
Bahman Ghobadi – Irak, 2004
Felipe Torres
El principal objetivo del cine es expresar. Cuando uno ve una película y siente que el director no quiso decir nada con su obra tranquilamente podrá olvidarse de las dos horas invertidas en un cine. Pero con esta película la determinación es clara: mostrar cómo es la vida de los niños en medio de la guerra y como los pueblos más deprimidos viven en la zozobra cuando sobre su territorios pesa una declaración bélica.
Las tortugas también vuelan es la conmovedora historia de unos pequeños de un pueblecito iraquí que con diez años arriesgan sus vidas en excursiones para encontrar minas antipersona y venderlas en el mercado negro, mientras que sus mayores están desesperados por encontrar una antena parabólica que les permita saber cuándo estallará la guerra entre su país y los Estados Unidos.
Esta es la tercera película del director kurdo Bahman Ghobadi quien se ha especializado en filmes de conflictos de frontera. Realizada con autores naturales, niños que han padecido en sus escasos años todo el rigor de las minas que explotan bajo los pies y las guerras que no comprenden.
La tecnología no es el fuerte de esta producción, lo que la hace aún más real y digna acreedora del premio Concha de Oro a la mejor película en el festival de cine de San Sebastián en 2004.
Buena
El niño (L’enfant)
Jean-Pierre y Luc Dardenne – Bélgica y Francia, 2005
Bruno de 20 años y Sonia de 18 viven del subsidio de ella y de los robos cometidos por Bruno. El hijo que acaban de tener tiene un valor comercial para él, que busca venderlo.
Se salva
Dos hermanas
Kim Jee-Woon – Corea, 2003
Las protagonistas de 'Dos hermanas' son un par de adolescentes traumatizadas por la muerte de su madre. Ambas se trasladan a vivir a un lugar paradisíaco, en plena naturaleza, junto a un lago. Allí se encuentra la nueva casa de su padre, que ha vuelto a casarse y vive con una extraña y atractiva mujer.
Mala
Las llaves de la casa
Gianni Amelio – Italia, Francia, Alemania, 2004
El final feliz que no proporcionó Almodóvar en la película Hable con ella. Es la historia de un padre que se reencuentra con su hijo que sufre de minusvalía física y mental. En esta situación conoce a Nicole quien tiene una hija en condiciones similares a las de Paolo, el hijo de Gianni.
domingo, noviembre 05, 2006
Envigado F.C. pronto a descender a la primera B del fútbol colombiano
Un adiós y un exorcismo
Felipe Torres.
A Envigado más que despedirlo hay que espantarle los demonios. La derrota cuatro goles por uno frente al América, más que dejarlo en el infierno ficticio de nombre descenso, demostró que a Envigado las cosas no le funcionan por ninguna parte.
Desde el comienzo de temporada, con la muerte de su manager y principal accionista, Gustavo Upegui, el Envigado comenzó un camino en bajada que al día de hoy lo tiene al bordo, casi seguro, de la primera categoría del fútbol en Colombia.
El partido comenzó con buenos precedentes, una cancha en excelentes condiciones, 3 mil aficionados y una garulla. La mayoría de los espectadores, seguidores del equipo americano, no tuvieron problema en mezclarse con los hinchas naranjas en la tribuna occidental y con puñado de estudiantes en la tribuna sur. La Garulla, pájaro similar a la paloma pero más espigado y menos panzón, hizo alarde de sus capacidades voladoras y se ubicó en el sector de grama en la zona oriental. Volaba en fuga cada vez que los jugadores necesitaban el sector para transitar.
En cuanto al partido Envigado comenzó mostrando hambre de victoria y en el minuto siete se inició el pasabocas cuando Gustavo Bolívar centró desde derecha y Julián Vásquez de cabeza la sirve en el área para que sea Jhonier González el encargado de enviarla al fondo de la malla.
Pero el plato fuerte, que no fue garulla, se inició catorce minutos después cuando Humberto Osorio puso el partido en tablas luego que Víctor Pacheco cobrara un tiro libre que dejó el balón bailando en el área.
La caída
Al minuto 36 Camilo Ceballos en vez de despejar el balón lo engloba y tiene que disputarlo en la entrada del área. Salta para ganarlo con la cabeza y se la pone en los pies a un rival. La pelota llega a Humberto Osorio y éste se la entrega al lateral Pablo Arnero, de excelente presentación, quien no duda en enviar la pelota al fondo del arco y al Envigado al purgatorio.
Y la esperanza llegó pero no con fútbol sino con la radio que informaba que en Pereira expulsaban el defensor del Huila Jair Arrechea. Si Huila no sumaba puntos y Envigado lograba por lo menos un empate podría respirar más tranquilo el equipo naranja. Pero en cuanto al polideportivo Sur, las cosas no funcionaban y empezaba a levantarse un olor acre como el formol.
Envigado se mostraba y el palo decía que no. Y cada vez que se comía uno llegaba América y tome lo suyo. Minuto 42, saque de banda, se la lleva Mauricio Chalar, pisa el área, le cometen falta, todos miramos al juez, el juez señala el punto penal, el portero protesta, Julián Vásquez se adueña del balón, la tribuna celebra. Julían Vásquez ejecuta el penalti, el balón se va por encima, el portero celebra y la tribuna protesta.
Y por si fuera poco Julián Vásquez la vuelve a perder en el mismo minuto.
Lo demás fue balada, como dicen los venezolanos.
Y las noticias no paraban. A Millonarios, que se enfrentaba a Cartagena, el otro implicado en el descenso, le expulsaron un jugador antes de irse al entretiempo.
Nos llevó el diablo
El segundo tiempo no pudo ser más fatídico. Como el dicho aquel del hombre tan de malas que se lo llevó el diablo y lo dejó caer. Gustavo Dávila relevó a Jorge Aguirre en el minuto 46 y mientras corría su primer balón salió lesionado por un aparente tirón. Tal parece no hubo un calentamiento eficaz lo que obligó a que fuera sustituido al minuto 50. Cuatro minutos, una sola oportunidad de tocar el balón y una lesión. ¡Ay Caray!
Y como a Humberto Osorio del América lo dejaron coger una pelota con ángulo de gol él no dudó en bañar al arquero y poner el tres por uno que dolía en los riñones a todo aquel que guardaba esperanzas en el equipo envigadeño.
Y como a Víctor Pacheco también le dejaron coger la pelota pues él hizo la misma de Osorio y marcó el cuarto gol a imagen y semejanza del tercero.
Y las otras esperanzas
Perdidas. Cualquier argumento que el Envigado sacara a relucir en esta tarde de duelo iba a ser fustigado sin clemencia. Cartagena ya le había marcado un gol a Millonarios y se refugiaba en el calor de 128 puntos que lo eximían de toda posibilidad de descenso directo.
La gente ya quería que se acabara el partido y que América ganara su primer partido del semestre como visitante. Las voces alegres de los narradores deportivos contrastaban con la desolación de los hinchas cítricos que escuchaban como al Huila las cosas tampoco le funcionaban y tenían que cambiar su arquero por lesión del titular. El último pitazo que se escuchó en el Polideportivo Sur se ganó un suspiro de melancolía de aquellos que habían presenciado por última vez, lo más seguro, un partido de la A en su estadio. Cuando aún no se marchaban sonó la fatídica noticia: Gol de Huila. Paz sobre la tumba de un equipo al cual solo le queda un partido, muy complicado, frente al Cúcuta y que debe esperar a que el Huila no gane frente a Santa Fe.
Felipe Torres.
A Envigado más que despedirlo hay que espantarle los demonios. La derrota cuatro goles por uno frente al América, más que dejarlo en el infierno ficticio de nombre descenso, demostró que a Envigado las cosas no le funcionan por ninguna parte.
Desde el comienzo de temporada, con la muerte de su manager y principal accionista, Gustavo Upegui, el Envigado comenzó un camino en bajada que al día de hoy lo tiene al bordo, casi seguro, de la primera categoría del fútbol en Colombia.
El partido comenzó con buenos precedentes, una cancha en excelentes condiciones, 3 mil aficionados y una garulla. La mayoría de los espectadores, seguidores del equipo americano, no tuvieron problema en mezclarse con los hinchas naranjas en la tribuna occidental y con puñado de estudiantes en la tribuna sur. La Garulla, pájaro similar a la paloma pero más espigado y menos panzón, hizo alarde de sus capacidades voladoras y se ubicó en el sector de grama en la zona oriental. Volaba en fuga cada vez que los jugadores necesitaban el sector para transitar.
En cuanto al partido Envigado comenzó mostrando hambre de victoria y en el minuto siete se inició el pasabocas cuando Gustavo Bolívar centró desde derecha y Julián Vásquez de cabeza la sirve en el área para que sea Jhonier González el encargado de enviarla al fondo de la malla.
Pero el plato fuerte, que no fue garulla, se inició catorce minutos después cuando Humberto Osorio puso el partido en tablas luego que Víctor Pacheco cobrara un tiro libre que dejó el balón bailando en el área.
La caída
Al minuto 36 Camilo Ceballos en vez de despejar el balón lo engloba y tiene que disputarlo en la entrada del área. Salta para ganarlo con la cabeza y se la pone en los pies a un rival. La pelota llega a Humberto Osorio y éste se la entrega al lateral Pablo Arnero, de excelente presentación, quien no duda en enviar la pelota al fondo del arco y al Envigado al purgatorio.
Y la esperanza llegó pero no con fútbol sino con la radio que informaba que en Pereira expulsaban el defensor del Huila Jair Arrechea. Si Huila no sumaba puntos y Envigado lograba por lo menos un empate podría respirar más tranquilo el equipo naranja. Pero en cuanto al polideportivo Sur, las cosas no funcionaban y empezaba a levantarse un olor acre como el formol.
Envigado se mostraba y el palo decía que no. Y cada vez que se comía uno llegaba América y tome lo suyo. Minuto 42, saque de banda, se la lleva Mauricio Chalar, pisa el área, le cometen falta, todos miramos al juez, el juez señala el punto penal, el portero protesta, Julián Vásquez se adueña del balón, la tribuna celebra. Julían Vásquez ejecuta el penalti, el balón se va por encima, el portero celebra y la tribuna protesta.
Y por si fuera poco Julián Vásquez la vuelve a perder en el mismo minuto.
Lo demás fue balada, como dicen los venezolanos.
Y las noticias no paraban. A Millonarios, que se enfrentaba a Cartagena, el otro implicado en el descenso, le expulsaron un jugador antes de irse al entretiempo.
Nos llevó el diablo
El segundo tiempo no pudo ser más fatídico. Como el dicho aquel del hombre tan de malas que se lo llevó el diablo y lo dejó caer. Gustavo Dávila relevó a Jorge Aguirre en el minuto 46 y mientras corría su primer balón salió lesionado por un aparente tirón. Tal parece no hubo un calentamiento eficaz lo que obligó a que fuera sustituido al minuto 50. Cuatro minutos, una sola oportunidad de tocar el balón y una lesión. ¡Ay Caray!
Y como a Humberto Osorio del América lo dejaron coger una pelota con ángulo de gol él no dudó en bañar al arquero y poner el tres por uno que dolía en los riñones a todo aquel que guardaba esperanzas en el equipo envigadeño.
Y como a Víctor Pacheco también le dejaron coger la pelota pues él hizo la misma de Osorio y marcó el cuarto gol a imagen y semejanza del tercero.
Y las otras esperanzas
Perdidas. Cualquier argumento que el Envigado sacara a relucir en esta tarde de duelo iba a ser fustigado sin clemencia. Cartagena ya le había marcado un gol a Millonarios y se refugiaba en el calor de 128 puntos que lo eximían de toda posibilidad de descenso directo.
La gente ya quería que se acabara el partido y que América ganara su primer partido del semestre como visitante. Las voces alegres de los narradores deportivos contrastaban con la desolación de los hinchas cítricos que escuchaban como al Huila las cosas tampoco le funcionaban y tenían que cambiar su arquero por lesión del titular. El último pitazo que se escuchó en el Polideportivo Sur se ganó un suspiro de melancolía de aquellos que habían presenciado por última vez, lo más seguro, un partido de la A en su estadio. Cuando aún no se marchaban sonó la fatídica noticia: Gol de Huila. Paz sobre la tumba de un equipo al cual solo le queda un partido, muy complicado, frente al Cúcuta y que debe esperar a que el Huila no gane frente a Santa Fe.
El juicio final
El Juicio Final
Felipe Torres
Rionegro pese a perder su último partido frente al Cortuluá, con el cual despidió el año 2006, tiene un balance que además de positivo es prometedor para el próximo año.
De 126 puntos, un total de 42 partidos, que disputó el equipo en el presente año logró conquistar 52 unidades. Su efectividad fue de 41.26% y aunque esta no es una cifra muy alta de acuerdo a lo que el equipo mostró en medio del campeonato se puede hablar de un mal comienzo del año que opacó el desempeño general. En promedio el equipo alcanzo 1.23 puntos por partido, un buen número si consideramos que los Leones estuvieron disputando los cuadrangulares finales del segundo campeonato.
Hizo 45 goles, de ellos 17 como visitante y recibió 47 tantos. Como local el equipo, de acuerdo a las cifras de este año, presentó serias fallas pues recibió un total de 34 tantos en el Alberto Grisales. Charles Córdoba, que jugó solo el final de la temporada, convirtió cinco goles, los mismos que hizo Diego Vacca. Luis Gabriel Castro alcanzó cuatro tantos, mientras que Carlos Arias y Farid Díaz tres goles en el haber de este año.
La despedida
Del partido frente al Cortuluá pocas cosas por recordar ya que el equipo local llegó sin posibilidad alguna de ser finalista y optar por un cupo a la máxima categoría del fútbol nacional. Muchas anécdotas para un partido flojo y que después del gol de Angelo Amaya en el minuto 17 tenía importancia de acuerdo a lo que pasara entre Centauros y La Equidad.
Los pocos hinchas del Cortuluá presentes en el encuentro, casi todos ellos vinculados al sector salud de acuerdo a lo que informaron a El Observagol, estuvieron con el cuerpo en Rionegro y el oído en Villavicencio, tanto que celebraron más el gol de Dany Santoya del Centauros que el que presenciaron de su equipo. Con ese resultado Cortuluá era campeón del cuadrangular y jugarían un partido final contra La Equidad. Pero La Equidad logró el empate y el encuentro en el Alberto Grisales pasó a un segundo plano.
ASÍ FORMARON
Deportivo Rionegro: Giovanny Vanegas; Mario Vásquez, Juan Pablo Agudelo, Sebastián Puerta; Farid Díaz, Oscar Álvarez; Ricardo Lozano (Juan David Narváez, m.46), Juan Esteban Giraldo (Gabriel Castro m. 12), Jhon Ulloque; Carlos Arias, Rudy Rada (Charles Córdoba, m.53).
D.T. Oscar Aristizabal
Cortuluá: Miguel Solis; Román Torres, Carlos Hernández, José Caicedo; Elmer Sánchez, Joaquin Mogollón; Gian Carlos Torres, Nelson Gómez (Jhon Jairo García, m.80), Alexander Lozada (Oscar Leyva, m.89); Angelo Amaya (Eduardo Fernández, m.64), Roberto Polo.
D.T. Alberto Suárez.
Estadio: Alberto Grisales
Expulsados: No hubo
Goles: 0-1 Angelo Amaya.
La equidad Campeón
Con Efe-Noticias
La Equidad, tras su empate 1-1, con Centauros de Villavicencio, consiguió su ingreso en la primera división del fútbol colombiano, al ganar el torneo Finalización de la categoría de ascenso que tiene 18 equipos en competencia.
Los dirigidos por Alexis García, serán compañeros de patio de Santa Fe y Millonarios, con lo que la capital de la República queda con tres equipos.
La Equidad, que nació como uno de los equipos más fuertes del sur de Bogotá en torneos de fútbol locales, jugará en un estadio por definir, pero las directivas aseguran que "su casa natural es la capital de la República".
Luego de tres años de dura lucha en el Torneo de la B, gracias al tanto de César Martínez, quien igualó el marcador frente al Centauros, La Equidad logró el envidiado título.
Lo que viene
La Equidad logró el paso directo a la primera categoría del fútbol Colombiano en reemplazo del equipo que menor promedio tenga en la tabla de descenso del campeonato de la A. Entre Valledupar y Cortuluá se realizarán dos partidos de ida y vuelta para establecer quien disputa el puesto frente al equipo de la A que quede de penúltimo en el promedio de la tabla del descenso.
Felipe Torres
Rionegro pese a perder su último partido frente al Cortuluá, con el cual despidió el año 2006, tiene un balance que además de positivo es prometedor para el próximo año.
De 126 puntos, un total de 42 partidos, que disputó el equipo en el presente año logró conquistar 52 unidades. Su efectividad fue de 41.26% y aunque esta no es una cifra muy alta de acuerdo a lo que el equipo mostró en medio del campeonato se puede hablar de un mal comienzo del año que opacó el desempeño general. En promedio el equipo alcanzo 1.23 puntos por partido, un buen número si consideramos que los Leones estuvieron disputando los cuadrangulares finales del segundo campeonato.
Hizo 45 goles, de ellos 17 como visitante y recibió 47 tantos. Como local el equipo, de acuerdo a las cifras de este año, presentó serias fallas pues recibió un total de 34 tantos en el Alberto Grisales. Charles Córdoba, que jugó solo el final de la temporada, convirtió cinco goles, los mismos que hizo Diego Vacca. Luis Gabriel Castro alcanzó cuatro tantos, mientras que Carlos Arias y Farid Díaz tres goles en el haber de este año.
La despedida
Del partido frente al Cortuluá pocas cosas por recordar ya que el equipo local llegó sin posibilidad alguna de ser finalista y optar por un cupo a la máxima categoría del fútbol nacional. Muchas anécdotas para un partido flojo y que después del gol de Angelo Amaya en el minuto 17 tenía importancia de acuerdo a lo que pasara entre Centauros y La Equidad.
Los pocos hinchas del Cortuluá presentes en el encuentro, casi todos ellos vinculados al sector salud de acuerdo a lo que informaron a El Observagol, estuvieron con el cuerpo en Rionegro y el oído en Villavicencio, tanto que celebraron más el gol de Dany Santoya del Centauros que el que presenciaron de su equipo. Con ese resultado Cortuluá era campeón del cuadrangular y jugarían un partido final contra La Equidad. Pero La Equidad logró el empate y el encuentro en el Alberto Grisales pasó a un segundo plano.
ASÍ FORMARON
Deportivo Rionegro: Giovanny Vanegas; Mario Vásquez, Juan Pablo Agudelo, Sebastián Puerta; Farid Díaz, Oscar Álvarez; Ricardo Lozano (Juan David Narváez, m.46), Juan Esteban Giraldo (Gabriel Castro m. 12), Jhon Ulloque; Carlos Arias, Rudy Rada (Charles Córdoba, m.53).
D.T. Oscar Aristizabal
Cortuluá: Miguel Solis; Román Torres, Carlos Hernández, José Caicedo; Elmer Sánchez, Joaquin Mogollón; Gian Carlos Torres, Nelson Gómez (Jhon Jairo García, m.80), Alexander Lozada (Oscar Leyva, m.89); Angelo Amaya (Eduardo Fernández, m.64), Roberto Polo.
D.T. Alberto Suárez.
Estadio: Alberto Grisales
Expulsados: No hubo
Goles: 0-1 Angelo Amaya.
La equidad Campeón
Con Efe-Noticias
La Equidad, tras su empate 1-1, con Centauros de Villavicencio, consiguió su ingreso en la primera división del fútbol colombiano, al ganar el torneo Finalización de la categoría de ascenso que tiene 18 equipos en competencia.
Los dirigidos por Alexis García, serán compañeros de patio de Santa Fe y Millonarios, con lo que la capital de la República queda con tres equipos.
La Equidad, que nació como uno de los equipos más fuertes del sur de Bogotá en torneos de fútbol locales, jugará en un estadio por definir, pero las directivas aseguran que "su casa natural es la capital de la República".
Luego de tres años de dura lucha en el Torneo de la B, gracias al tanto de César Martínez, quien igualó el marcador frente al Centauros, La Equidad logró el envidiado título.
Lo que viene
La Equidad logró el paso directo a la primera categoría del fútbol Colombiano en reemplazo del equipo que menor promedio tenga en la tabla de descenso del campeonato de la A. Entre Valledupar y Cortuluá se realizarán dos partidos de ida y vuelta para establecer quien disputa el puesto frente al equipo de la A que quede de penúltimo en el promedio de la tabla del descenso.
viernes, noviembre 03, 2006
John Lennon, un hombre de paz
Andrés Torrres
A John le habrían gustado sus 66 años. ¡Mucho! Y es que pasaron varias cosas alrededor de su nombre por los días del 9 de octubre que ya se fue: Su homicida pidió por cuarta vez la libertad condicional. ¡Negada! Yoko Ono, por enésima vez demanda a la disquera Capital Records por las regalías de las producciones de su esposo. Un nuevo documental que cuenta su batalla legal por no ser deportado: The U.S. vs. John Lennon. El encuentro de sus dos hijos en Londres y la aparente amistad que surgió entre ellos. Y el último libro de Cynthia, su primera esposa, que, según reportes de prensa, testifica que John Lennon era aparte de agresivo, un celoso enfermizo, un mal padre con Julian, pero sobre todo “que enfocaba la paz desde un punto de vista comercial”.
A los recortes de prensa les faltó decir que además era egocéntrico, boquiflojo y fanfarrón. A Cynthia Lennon, no se le olvido decirlo. En este segundo libro, en 1980 ya había salido A Twisted Lennon, Cynthia completa su labor de descrédito que pasa resbaladiza por la figura del mítico artista miope que sentó su mirada singular sobre una época donde la resistencia se hizo en bed-peace (cama de paz) y esgrimiendo arreglos musicales contra la guerra. Como aquella que se desarrollaba en Vietnam.
Y la historia de John Lennon se presta para ser comercializada: abandonado por su padre a los cinco años, autoguitarrista dedicado a las tardes de su niñez en el puerto de Liverpool donde atracaban los barcos con la música de otros mundos, testigo de la muerte de su madre atropellada por el automóvil de un policia, su vida... Su historia tiene los ingredientes para cocinar una filosofía de paz que se vende. Pero, de ser así, John no sería el genio que la historia proclama y que el mismo alaba en sus incontenibles frases: “Soy un artista revolucionario; un gran artista y no un relacionista público ni el producto de la imaginación de otra persona”.
Y de ser así John no sería tan buen comerciante como compositor. Se hubiera valido del boom de The Beatles, hubiera dejado que Paul McCartney se marchara en abril de 1970 y en su reemplazo pondría un segundón con la edad de George Harrison y el sex-appel de Ringo Starr. Al final de sus canciones, todas acordes a lo que el establecimiento quería oír, estaría su firma sin la de McCartney y obtendría regalías superiores a las alcanzadas en los ocho años de la agrupación. O como solista hubiera titulado uno de sus álbumes Plastic Nixon Band y en su interior aparecería una apología norteamericana pro guerrerista mientras en la portada cambiaría su desnudo por la foto recibiendo la Orden del Imperio Británico de manos de la mismísima Reina Isabel de Inglaterra.
De esa manera habría ganado mucha más plata y se hubiera ahorrado la persecución que sufrió por parte del gobierno de Estados Unidos y de su presidente Richard Nixon. Pero no sería el hombre grande que la conciencia colectiva, matizada con su esmalte de miticismo y leyenda, reconoce el día de hoy. 26 años después de su asesinato aún es noticia y todavía deja mucho de que hablar.
Su luna de miel con Yoko Ono se convirtió en su experimento bandera, la llamada bed-peace o bed-in, desde donde se proclamó una corriente de pensamiento, aún por madurar aunque gestada por diferentes movimientos de la década del 60: ¡Hagamos el amor y no la guerra! La pareja permaneció siete días en una cama del hotel Hilton, bastante diferente a lo que hoy se llama mesa de paz, y desde allí expresaron su consigna pacifista: ¡Los dos somos artistas! La paz es nuestro arte. Creemos que gracias a todo lo que fui como Beatle y a todo lo que somos ahora, tenemos la oportunidad de influir en otra gente joven. Y ellos serán los que mañana manejen el mundo”.
El experimento se repitió en Canadá en la habitación 1742 del Hotel Reine Elizabeth (¡coincidencia!) donde la pareja hizo llevar un magnetófono y de donde John, como el mago que era, sacó Give a Peace Chance (Denle una oportunidad a la paz), la segunda canción más recordada en su repertorio como solista después de Imagine. Se programó un tercer bed-in pero un aborto de Yoko impidió que se realizara.
Su propio nombre, otro de sus actos pacifistas, sufrió el carácter de la filosofía caldeada en algunas experiencias orientales y en su conciencia de no violencia: El John Winston Lennon, inspirado en el primer ministro británico de la II guerra mundial fue reemplazado por John Ono Lennon. De la guerra la pareja no quería tener ninguna referencia. De la guerra que le descerrajó cinco tiros en la puerta del edificio Dakota, donde vivía, por manos de Mark David Chapman. Un fanático de sus canciones que deberá esperar otros dos años para volver a pedir la libertad condicional que recientemente le fue negada.
A John Lennon le habrían gustado sus 66 años. Porque pasaron muchas cosas alrededor de su nombre, buenas o malas, y a él le gustaba que pasaran cosas. Tanto que prefirió una vida de persecución y trabajo en Nueva York, su capital del mundo, a una holgada residencia en Inglaterra donde, según sus propias palabras, no pasaba nada. Le habría gustado ser el símbolo pacifista que ahora es y que logró gracias a sus actividades en pro de la paz. Porque fue un hombre que se batió contra todos los amigos de la guerra, armado solo con una guitarra y una flor. Un hombre de paz que demostró serlo en cada uno de sus actos, hasta en los más excentricos, y que lo llevó al ojo del huracán provocado por sus enemigos. A John le habría gustado volver a Liverpool y aterrizar en el aeropuerto que lleva su nombre. Le habría gustado resistir la misma guerra, con el mismo opresor y diferente destinatario.
Fuentes:
John Lennon, imagina que esto fue real. Jordi Sierra I Fabra. Editorial Panamericana, 2005.
John Lennon mi hermano. Julia Baird y Geofrey Guliano. Ediciones temas de hoy, 1988
El mundo según John Lennon. Selección de Gustavo Gómez Córdoba. Ícono editorial, 2006.
www.elcorreodigital.com
A John le habrían gustado sus 66 años. ¡Mucho! Y es que pasaron varias cosas alrededor de su nombre por los días del 9 de octubre que ya se fue: Su homicida pidió por cuarta vez la libertad condicional. ¡Negada! Yoko Ono, por enésima vez demanda a la disquera Capital Records por las regalías de las producciones de su esposo. Un nuevo documental que cuenta su batalla legal por no ser deportado: The U.S. vs. John Lennon. El encuentro de sus dos hijos en Londres y la aparente amistad que surgió entre ellos. Y el último libro de Cynthia, su primera esposa, que, según reportes de prensa, testifica que John Lennon era aparte de agresivo, un celoso enfermizo, un mal padre con Julian, pero sobre todo “que enfocaba la paz desde un punto de vista comercial”.
A los recortes de prensa les faltó decir que además era egocéntrico, boquiflojo y fanfarrón. A Cynthia Lennon, no se le olvido decirlo. En este segundo libro, en 1980 ya había salido A Twisted Lennon, Cynthia completa su labor de descrédito que pasa resbaladiza por la figura del mítico artista miope que sentó su mirada singular sobre una época donde la resistencia se hizo en bed-peace (cama de paz) y esgrimiendo arreglos musicales contra la guerra. Como aquella que se desarrollaba en Vietnam.
Y la historia de John Lennon se presta para ser comercializada: abandonado por su padre a los cinco años, autoguitarrista dedicado a las tardes de su niñez en el puerto de Liverpool donde atracaban los barcos con la música de otros mundos, testigo de la muerte de su madre atropellada por el automóvil de un policia, su vida... Su historia tiene los ingredientes para cocinar una filosofía de paz que se vende. Pero, de ser así, John no sería el genio que la historia proclama y que el mismo alaba en sus incontenibles frases: “Soy un artista revolucionario; un gran artista y no un relacionista público ni el producto de la imaginación de otra persona”.
Y de ser así John no sería tan buen comerciante como compositor. Se hubiera valido del boom de The Beatles, hubiera dejado que Paul McCartney se marchara en abril de 1970 y en su reemplazo pondría un segundón con la edad de George Harrison y el sex-appel de Ringo Starr. Al final de sus canciones, todas acordes a lo que el establecimiento quería oír, estaría su firma sin la de McCartney y obtendría regalías superiores a las alcanzadas en los ocho años de la agrupación. O como solista hubiera titulado uno de sus álbumes Plastic Nixon Band y en su interior aparecería una apología norteamericana pro guerrerista mientras en la portada cambiaría su desnudo por la foto recibiendo la Orden del Imperio Británico de manos de la mismísima Reina Isabel de Inglaterra.
De esa manera habría ganado mucha más plata y se hubiera ahorrado la persecución que sufrió por parte del gobierno de Estados Unidos y de su presidente Richard Nixon. Pero no sería el hombre grande que la conciencia colectiva, matizada con su esmalte de miticismo y leyenda, reconoce el día de hoy. 26 años después de su asesinato aún es noticia y todavía deja mucho de que hablar.
Su luna de miel con Yoko Ono se convirtió en su experimento bandera, la llamada bed-peace o bed-in, desde donde se proclamó una corriente de pensamiento, aún por madurar aunque gestada por diferentes movimientos de la década del 60: ¡Hagamos el amor y no la guerra! La pareja permaneció siete días en una cama del hotel Hilton, bastante diferente a lo que hoy se llama mesa de paz, y desde allí expresaron su consigna pacifista: ¡Los dos somos artistas! La paz es nuestro arte. Creemos que gracias a todo lo que fui como Beatle y a todo lo que somos ahora, tenemos la oportunidad de influir en otra gente joven. Y ellos serán los que mañana manejen el mundo”.
El experimento se repitió en Canadá en la habitación 1742 del Hotel Reine Elizabeth (¡coincidencia!) donde la pareja hizo llevar un magnetófono y de donde John, como el mago que era, sacó Give a Peace Chance (Denle una oportunidad a la paz), la segunda canción más recordada en su repertorio como solista después de Imagine. Se programó un tercer bed-in pero un aborto de Yoko impidió que se realizara.
Su propio nombre, otro de sus actos pacifistas, sufrió el carácter de la filosofía caldeada en algunas experiencias orientales y en su conciencia de no violencia: El John Winston Lennon, inspirado en el primer ministro británico de la II guerra mundial fue reemplazado por John Ono Lennon. De la guerra la pareja no quería tener ninguna referencia. De la guerra que le descerrajó cinco tiros en la puerta del edificio Dakota, donde vivía, por manos de Mark David Chapman. Un fanático de sus canciones que deberá esperar otros dos años para volver a pedir la libertad condicional que recientemente le fue negada.
A John Lennon le habrían gustado sus 66 años. Porque pasaron muchas cosas alrededor de su nombre, buenas o malas, y a él le gustaba que pasaran cosas. Tanto que prefirió una vida de persecución y trabajo en Nueva York, su capital del mundo, a una holgada residencia en Inglaterra donde, según sus propias palabras, no pasaba nada. Le habría gustado ser el símbolo pacifista que ahora es y que logró gracias a sus actividades en pro de la paz. Porque fue un hombre que se batió contra todos los amigos de la guerra, armado solo con una guitarra y una flor. Un hombre de paz que demostró serlo en cada uno de sus actos, hasta en los más excentricos, y que lo llevó al ojo del huracán provocado por sus enemigos. A John le habría gustado volver a Liverpool y aterrizar en el aeropuerto que lleva su nombre. Le habría gustado resistir la misma guerra, con el mismo opresor y diferente destinatario.
Fuentes:
John Lennon, imagina que esto fue real. Jordi Sierra I Fabra. Editorial Panamericana, 2005.
John Lennon mi hermano. Julia Baird y Geofrey Guliano. Ediciones temas de hoy, 1988
El mundo según John Lennon. Selección de Gustavo Gómez Córdoba. Ícono editorial, 2006.
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