lunes, octubre 27, 2008

¿En qué momento?

¿En que momento dejé de vivir? ¿En qué momento permití que la vida me valiera un huevo? No sé dónde ha quedado el Felipe de otro tiempo, el que sonreía, el que vivía... Ahora veo que era un simple espejismo, el Felipe de ese tiempo era un mentiroso que se creía el dueño del mundo y ahora es un pobre saco de huesos.

Y recuerdo una lejana novela de un asesino que explicaba la diferencia entre matar hombres y matar un saco de huesos. Ahora creo que no valgo ni un plomazo que acabe con todo este sufrimiento, con esta ausencia siempre presente, con este eterno suspirar porque quien ya se fue. La vida se agotó con su partida y por más que he tratado de reconstruirla no he sido capaz. Ha pasado más de un mes y yo sigo en el mismo punto, parado en la misma vereda queriendo creer que soy capaz de estar sin ella.

Y han sido en vano todos mis intentos por olvidarla, la sigo amando como la primera vez, sigo aferrado a su recuerdo, a una esperanza ciega que me dice que volverá, aunque sé que ya no es posible.

¿En qué te has convertido Felipe? En un fantasma de vos mismo, ahora sé que eres el héroe que siempre supe, pero tienes los pies de barro, ahora sos un héroe derribado y sin fuerza para volverse a levantar. Ahora sos un héroe vencido, acabado, mutilado, muerto...

¿Porqué has caído hasta aquí? ¿Porqué ahora estás más cerca de la fatalidad que de la gloria? Si vos lo tuviste todo, si el mundo se arrodilló ante vos para que hicieras lo que quisieras. Y ahora estás postrado, casi muerto... Y ahora la vida vale tan poco que te la juegas en una moto a la máxima velocidad, o en una bicicleta por calle-tierras no santas. Hasta dónde más vas a caer, qué tanto más falta para el fin. Ahora que no encuentras una razón para vivir cuál será la razón para morir. A dónde has dejado esos arrestos de otros tiempos, la reprensión a acto tan vil... Ahora necesitas de nuevo la encuesta de la otra vez... Porqué ahora si hay razones para lo que antes no eras capaz... Dónde estabas cuando pasó lo que pasó, porque la has dejado ir...

Porque no la olvidas entonces? Porque quieres seguir aquí cuando nos habíamos prometido que nunca viviríamos el día que no nos mereciéramos? Ni para eso tenes el valor suficiente.

Y me das asco, y me das lástima Felipe... no vales ni ese plomazo. Para qué, decime el para qué, dame una razón... sólo una... Ya no te mereces nada, ya no vales la pena, pobre saco de huesos.

Ganamos, que era lo importante

Hasta que se llegó el día de volver a jugar fútbol. La cancha no era la mejor ni los equipos los más técnicos. Era la primera vez que nos encontrábamos para jugar y sin embargo el ánimo evitó que entraramos en diferencias.

El equipo rival estaba conformado por trabajadores de Aviatur, y al parecer saben mucho de aviones o de planes turísticos; de fútbol todavía muy poco. Estuve todo el tiempo en la cancha y aunque no me destaqué como en otras ocasiones no fue necesario. Ganamos con un gol de penalti y el otro equipo se comió el empate miles de veces. El arbitro era una caricatura.

Lo que si lamenté es que no hubiese a quien dedicarle ese pequeñísimo triunfo. Si hubiese marcado un gol en quien pensaba? Diana, no, a ella que le va a importar eso. Eran otras épocas cuando hacía goles en el colegio y siempre miraba a ver dónde diablos estaba La Chiki para hacerle saber que ese tanto era en su honor. Y los amigos lo abrazaban a uno y le decían: la mataste parcero, la mataste.

Cuando en realidad el que la mataba a ella estaba en otro colegio. Mi historia siempre es la misma. Ahora La Chiki daría lo que fuera por una llamada mía (así me lo ha dicho) ¿Para qué, ya para qué?

Siempre llego demasiado tarde o demasiado temprano. Ya me estoy aburriendo de esto... Reputamadre, ya no quiero nada, no quiero saber nada. Todo da lo mismo, porque Diana se fue y se llevó todo. Puedo ser un imbécil, puedo ser lo que sea, pero ella se ha llevado todo, esta es una casa vacía que ya poco importa.

domingo, octubre 26, 2008

...

Cuando no se logran los sueños es porque el deseo no fue suficiente...

Abrázame fuerte, abrázame fuerte, que tengo miedo de que ya no quieras bailar conmigo...

Hoy llamó Diana... y fui a vacunar a Lola, una gatita de la camada de Cardozo. En la tienda de mascotas había mucha gente y uno se hace amigo de la gente de acuerdo a lo atractivo que sea su animal. Soporté varias señoras encopetadas cargando perros feos y gatos bien peinados.

Pero también vi muchos perros de los cuales me gustaría tener alguno. Por ejemplo Luna es una labrador dorado que me encantó.Y también habían Beagles, algún día tendré uno de esos para que me acompañé en estos días tan duros. Es tarde, debo dormir porque mañana tengo un partido de fútbol. Quiero ganar, este año no he ganado ningún partido, que salado que ando.

jueves, octubre 23, 2008

...

¿Porqué te extraño tanto si ya no estás? ¿Porqué sigo pensándote todo el tiempo si ya de nada sirve? Bogotá se convirtió en una caja de recuerdos.

Hoy por ejemplo tuve que ir al aeropuerto y me sobresalté y sentí escalorío al pararme en el mismo sitio donde me encontré con Diana la última vez que vino a Bogotá. De nuevo la película, ese día la larga espera, las ganas que tenía de estar con ella, ese abrazo que tan feliz me hizo sentir en ese momento y que ahora me llena de dolor. Esperar, esperar.

El cerebro cambió al chip Natalia cuando apareció un personaje muy recordado; el hombre que me dio de comer durante dos años y que estaba enamorado de Natalia cuando ella era mi novia. Si, Riad Afid Chamas, el otrora jefe. Y lo debí sospechar porque minutos antes había visto al esposo de doña Odeth. Detrás del balón va el niño.

Se le ve frondoso al libanés este, ojalá sus negocios funcionen a las mil maravillas... es cuestión de causalidad. Él si la puede ver cada vez que se le viene en gana.

Después hice un recorrido turístico-terrorista en todos los lugares donde hoy fueron accionados petardos. Y ahí si fue recordar, estuve en El Palatino, claro me acorde de Diana; cerca del Bogotá plaza, y de nuevo Diana; el colombo, cerca de la Revista. Ah tiempos aquellos.

Pero bueno, mañana será viernes, un día que me tiene dos sorpresas guardadas y un cambio de rutina. Que difícil es vivir con esta ausencia.

¿No es hermosa mi sobrina?
















miércoles, octubre 22, 2008

...

Hay días que es demasiado difícil vivir. Recuerdo a cada instante a Medellín, a Diana, a mi gente allá al otro lado de las montañas. Y para eso que todo el trabajo de estos días ha sido relacionado con esa hermosa ciudad, con el estadio Atanasio Girardot, vecino de Diana.

No logro sacarla de mi cabeza, no hago más que pensar en ella. Por más que quiero siempre está ahí, y me levanto pensando en ella. Y quisiera, y quisiera. Y aunque me digo que no quiero pensar en ella, todo sigue igual. Ah, que frío el de estos días.

Hablé con la Lyons, ahora vive aquí en Bogotá y tiene un perro labrador dorado. Trabaja en el Invima y en las mañanas atiende una pequeña papelería que tiene con el novio. Un rolo que por nada del mundo se puede enterar que yo vivo en Bogotá porque el tipo me conoce y sabe como fue el cuento con ella. Caramba, de verdad que yo de él no me acuerdo así alguna vez me lo haya cruzado.

Pero no importa, de nada sirve ahora la Lyons. A ella le hice el duelo de tal manera que la cicatriz selló por completo. Así es mucho mejor, así cuando las otras personas llegan no tienen porque preocuparse. Hay una médica muy bonita que ronda, pero por ahora prefiero seguir aquí, tranquilo. Mi fuente en el periódico se está convirtiendo en una gran amiga para conocer gente, y gente muy chévere. Ana a veces se toca cuando nos toca trabajar juntos y yo hablo con ellas, pero Ana sabe que nadie tiene oportunidad en mi vida. Ni la misma Ana. No por ahora, y creo que por mucho tiempo. Con la médica esperemos a ver qué pasa.

martes, octubre 21, 2008

Tentación

No pude evitar la tentación de recolectar algunas frases y un par de poemas que he leido el día de hoy.

“La vida es demasiado corta para aprender alemán”. RICHARD PORSON.

“California es un lugar maravilloso para vivir… ¡si eres una naranja!” FRED ALLEN.

“Estoy inclinado a pensar que Canadá es la tierra que Dios le dio a Caín”. JACQUES CARTIER.

“Lo malo de ser cubano es que cuando uno habla en serio, suena a la letra de un bolero conocido”. GUILLERMO CABRERA INFANTE.

“Comprar es más estadounidense que pensar”. ANDY WARHOL.

“En Estados Unidos el sexo es una obsesión; en otras partes del mundo es un hecho”. MARLEN DIETRICH.

“Francia no tiene invierno, ni verano, ni moral. Aparte de estas desventajas, es un buen país”. MARK TWAIN.

“Concurso publicitario. Primer premio: una semana en Cleveland. Segundo premio: dos semanas en Cleveland”. LAURENCE PETER.

***

Quítateme de adentro
Hazte
donde no duelas


***


Cada minuto que caminas
En mi vida
Es un instante menos
Para vivir
La vida que me dejas


***

Aún escucho
el eco de mis arterias
exigiendo
tu destierro

***


Si pudiera quemar
con un cigarrillo
el punto justo
donde te guardo,
quedaría un círculo casi perfecto
definido hacia los bordes,
cauterizado,
todavía tibio
y absolutamente vacío de ti.

Juntos en el mismo escenario

Yo creía que en Bogotá no habían mujeres bonitas. Hubiese jugado mi cabeza apostando eso, pero me tuve que tragar las palabras el día de hoy.

Empezó a las ocho de la mañana cuando me vi sorprendido en un corrillo de universidad que le daba la vuelta al coliseo del Salitre. Yo iba buscando un evento de niños especiales y terminé inserto en historias de niñas especialísimas... Resulta que son estudiantes de las ramas de medicina de la Universidad Manuela Beltrán que cada año organizan olimpiadas para los niños especiales de la ciudad. Los alumnos, entonces, van a todos los partidos y están pendientes de poner en práctica sus conocimientos en el momento que sea necesario.

En cuestión de media hora estaba rodeado de cientos de niños, jóvenes y adultos que pese a sus condiciones saben sacar todos sus arrestos para tener una vida digna. Gente que sonríe y sonríe y se ven felices pese a que sus vidas no se desarrollan con las mismas rutinas de una gran mayoría de las otras personas. Y pese a que la ciudad les pone obstáculos, los margina, los subestima ellos están ahí, haciendo su mejor esfuerzo por vivir.

Hubo casos que definitivamente revolvían estómago y corazón, mientras otros que en su discapacidad generaban una ternura inigualable. El amor nunca se acaba, es lo que se puede concluir al ver a padres que soñaron que sus hijos fueron los mejores, los más inteligentes... pero la naturaleza les impuso el reto de querer a un hijo que no es como todos. Precisamente es especial.

Cada niño, o delegación estaba acompañado por una alumna. Qué bonitas, de verdad, qué bonitas, y si no les he tomado alguna foto es porque he perdido mis cualidades de fotógrafo de barrio. De nuevo las quedo debiendo.

El día estuvo agitado, de nuevo como en los viejos días donde era más lo que había que hacer, que el tiempo disponible para hacerlo. Anna fue a la oficina mientras que Ana sigue lamentando su suerte. Qué vaina, no se sabe cual de las dos está en peor momento: yo prefiero pasar de agache, no quiero ganarme ninguna de las dos. Ya casi es viernes, salud.

Sígale la pista

En la otra vida seré detective. Luego de seis llamadas la ubiqué, que capacidad. Debería hasta ser periodista.

lunes, octubre 20, 2008

Juez, tiempo

Dame tiempo, por favor, dame tiempo mientras me levanto. Te lo digo directamente porque sé que lees regularmente lo que escribo en este blog y sería injusto empezar una relación cuando todavía mi cuerpo es una radiografía de Diana.

¿No te has dado cuenta que no pasa un párrafo sin que la mencione? No te has imaginado que estos tres días en que no he sonreido ni para la foto es porque aún me duele en los huesos... Te haría daño si te dijera, vamos piba, sonrie y vamos.

Tal vez un par de meses, tal vez antes de navidad o de mi cumpleaños. Tal vez el otro año pero ahora no. No mientras el recuerdo de ella sea tan vivo, tan deseado... tan esperado. No hasta que se estanque esta llama de esperanza que aún tengo.

Debo curar mis heridas, atemperar mis aguas... tengo que emborracharme todavía al calor de los poetas malditos, secar mis lágrimas y maldecirme por los errores cometidos. Tengo que mirarme a un espejo y sentirme feliz de ser quien soy, hablarle al Felipe de otros años, encarar el héroe que no soy.

Tengo que visitar el campo, jugar con un perro y caminar descalzo sobre el pasto. Tengo que ver a mi familia, estar sólo para saber a quien quiero y qué quiero. Jugar con Susana para que vuelvan a mi las ganas de vivir, darle un abrazo a mi papá y escuchar sus descabelladas soluciones. Hasta ese día no habrá paz en mi corazón, y mucho menos lo habría en el tuyo.

Si ese día aún quieres estar a mi lado yo sabré recompensar tu espera. Cuando amo lo hago con todo el corazón, me la juego toda. Ahora es muy poco lo que puedo ofrecerte. Solo el dolor de recordar a cada tanto a quien ya se ha ido.

No creas que quiero que vuelva. Diana ya presentó en sociedad a su nuevo novio y ese golpe (uppercut derecho que pega en la mandíbula y noquea por varios días) no se recupera fácil. Felipe ya es un actor de reparto, un doble que cuando no va se ahorran un refrigerio en producción.

Tampoco es que haya otra persona. Así don Víctor diga que yo le echo cuento a todas las deportistas que entrevisto, sabrás que es una charla, lo dice porque con la sobrina de él, Melissa, hablo mucho. Estará celoso. Además que don Víctor siempre está queriendo que cerremos temprano, es su forma de presionar.

No tienes que esperarme tampoco. Eres la persona más perseguida que he conocido en esta ciudad de mujeres feas (jeje). Tú eres excepción y lo sabes porque te lo repite toda La República, el taxista, el médico, los que van los que vienen. Sos vos la que ha tenido que frenarle los impulsos a medio mundo.

Yo sé que Andrés sigue interesado pese al chicharrón tamaño familiar que trae entre los bolsillos. Si querés dale, con él te puede ir mejor. Además tú sabes que en cualquier momento vuelva a Medellín, ya don Víctor lo aviso en la reunión. De pronto el día de estar con alguien de mi no quedará ni el recuerdo.

Seguí tu vida, conmigo sólo puedes contar en mucho tiempo. O como el amigo del té frutos rojos para escuchar música y recordar los tiempos que se fueron. Ahora no, tal vez no era el momento de encontrarnos. Pero gracias por venir.

domingo, octubre 19, 2008

Mucho por decir, nada que contar

Qué días tan difíciles estos. Vivir se ha hecho imposible con el recuerdo siempre presente de Diana. Por más que trato no soy capaz de sacarla de mi cabeza, y sigo esperando que vuelva, que pase todo lo que nunca pasó.

De lo que pasó el viernes quisiera ni hablar. Creo que yo soy capaz de hacer las cosas, sin sugestión, sin que nadie me adivine el futuro; tengo la razón suficiente para saber qué me hace bien y qué me hace mal, para saber de qué soy capaz y de qué no.

Dice doña América que no es justo que mientras yo lloro a Diana cada segundo ella ya ande presentando su nuevo novio en sociedad. Para esa familia la gran novedad es el nuevo chico "con el que anda pa' arriba y pa' abajo Diana". Qué vaina, y yo que sigo amándola como el primer día.

Ayer estuve todo el día como perro envenenado. Además que ahora tengo orden de captura de dos quirófanos. Siempre todo puede estar peor, no te preocupes. Pero es injusta la vida, que vaina que haya sido así.

En la noche las cosas no mejoraron. Una película antes vista, muy buena entre otras cosas. A veces siento que a mis amigos sólo les sirvo cuando tengo plata para prestarles, de resto paila. Y como esta quincena he querido ahorrar a nadie le interesa salir con Felipe. Creo que no volveré a pagar la cuenta, me volveré igual de goterero, o mejor recordaré mis tiempos de carestía.

Ella dijo que a mi se me iba la plata como agua entre las manos... No creo, ya he logrado algo y pronto eso tendrá sus frutos, además que siento que la calidad de vida ha mejorado. Eso es importante. ¿Será cierto lo que dijo de otras personas? Hummm, que vaina por ella, pero lo de mi familia no le creo ni cinco, nunca hemos estado por fuera de la ley y no habrá por eso ningún ajusticiamiento. ¡Qué película! Creo que le caería bien cambiar de jíbaro.

viernes, octubre 17, 2008

Un homenaje a vos


Me acordé de un maestro... y me acordé de vos. Te acordás esa tarde que vimos tres películas seguidas. Ufff, que diera por ese momento de nuevo. Me sonrío de recordarte, eras la mejor. Fueputa la mejor, que todavía te veo colándote en las filas como una niña de 12 años para llegar de primeros.

Parecias una de las niñas de esas películas que vimos. El caso fue que la segunda película fue el documental Ser y Tener, eso que tanto nos emocionó. De verdad que siempre soñaría verte como te viste en ese momento. Daría mi vida porque disfrutaras un momento ese segundo que tanto quieres. Daría lo que fueras por llegar caminando por una vereda y encontrarte con un puñado de alumnos en una escuelita. No sabés, ahora llorando, cuánto recuerdo esa vez que te dejaste tomar una foto en la misma pose del poster de esa película. Lo que fuera por volver sobre esta noche. Que frío el que tengo mujer, que rico de nuevo volver. Volver.

Y sabés que hoy tengo que quitarme el sombrero ante vos. Y que lo que tanto juzgue -pero que tanto disfruté-, esos silencios, esas depresiones, esas veces que me hablabas desde una vida más allá; esas reflexiones cuando escuchábamos The Cure, ese ambiente sombrío en tu pieza, una buena comida, sin televisor; eso lo estoy viviendo ahora y lo estoy disfrutando a mi manera. Ahora entiendo porque nuestra caparazón es lo único que nos queda. Ahora te veo sabia ante mi y ante el mundo.

Discúlpame que no haya comprendido tu silencio. La vida me dio el mejor regalo al traerte a mí. Muchas gracias mujer, vos me hiciste para la vida, vos me enseñaste lo mejor de mi vida. Y ahora te he de recordar, además de la foto en mi computador (la del niño mostrando sus manitas), con todo el amor del mundo. Ahora tengo que poner en práctica todos tus consejos. En mi cabeza resuenan tus palabras: "Este es mi cuerpo, es todo lo que me queda".

Hasta siempre linda, ojalá que esta historia nunca hubiera terminado, pero alguna noche te habrías marchado diciendo que querías comprar un yogurt. No había escapatoria.

jueves, octubre 16, 2008

Las sorpresas se esconden

Hoy no fue el mejor de los días. Desde que me desperté sentí una tristeza honda, unas ganas de no hacer nada, una desmotivación por completo. El día no estuvo mejor y sentí frío casi todo el tiempo. Esta oficina en las horas de la tarde se vuelve un bochorno y me desespero demasiado, me dan ganas de salir corriendo, de dejarlo todo. La ansiedad me tiene comiendo demasiado.

De nuevo vuelven los deseos de ir a un lugar donde no me conozca nadie, donde sea bibliotecario o tendero. Donde la vida pase despacio, y el dolor de cada segundo que se vaya duela en lo más profundo. Un lugar sin historia, como Bogotá, pero sin estrés como Santa Rosa.

La sorpresa vino en la noche. Fui a una rueda de Capoeira y de verdad que me he relajado como pocas veces. Hablé con algún par de personas, tararié algunas canciones y disfrute del ritmo y del canto.

También me deleité viendo una de las luchadoras, tenia un aspecto muy similar al de Monica, mi hermana, y al parecer es una de las mejores. Barbarah la directora me habló del perfil de un practicante de capoeira, me hizo hasta querer conocer a esta niña con la cual ella cruzó conmigo tres palabras... y yo no fui capaz de cruzar una sola, no dije ni mu.

Pero la mejor sorpresa de todas me la dio la Díaz. Es posible que venga un mes a Bogotá lo cual me encantaría. Ya no quiero que la vida me dé un desquite con ella, solo quiero que me acompañe durante un tiempo. No sacrificaría a una de mis mejores amigas para que sea una mala novia, pese a que en otro tiempo hubo química. Con ella sé que me sentiría acompañado y sin necesidad de nada, aún recuerdo cuando estuvo una noche aquí.

Esa vez caminamos de la mano como novios: "Hoy vamos a ser los novios que nunca fuimos me dijo al bajarme del taxi". Y así fue, fue una noche de mucho frío. Hablamos mucho, y en el restaurante todo el mundo la miraba. De verdad que es muy bonita, de verdad que ahora entiendo al 'campesino' de aquellos tiempos. Cualquiera se hubiera enamorado, eso no es difícil.

Pero bueno, ahora solo quiero que ella venga ese mes. Sería un curso en Aires... qué poder, ojalá que le salga.

Y bueno así fue el jueves. E igual ha sido el viernes. En la noche comeré con otra Luisa, pero esta vez es la Fierro. Su vida al parecer no anda bien y tiene ganas de separarse. Es una persona muy hermosa, ojalá no sufra. Fierro es una mujer gringa de la guerra de Secesión; sería la mejor representando a Scarlett O'Hara; el modelo para un busto de otras generaciones.

Cake, puta madre, siempre apareces en el mejor momento.

Carta a Lina Rúa

Hola Lina:

Te cuento que hoy es el primer día que estando en este periódico me he sentido estresado. Pero igual me gusta porque ya se me había olvidado el afán del periodista, con miles de cosas por hacer al mismo tiempo... con el reloj en contra. Nunca te vayas a meter con un periodista, no sabes lo jartos que son. Nunca tienen tiempo para sus parejas.

Te cuento que en mi vida las cosas que no tengan nada que ver con lo afectivo, esas vainas que llaman amor, funcionan muy bien. En cuanto a lo afectivo, no pasa nada.

No hay nada interesante ni nadie que valga la pena. Aunque no te puedo negar que, al parecer, por lo menos tengo buena imagen en el gremio porque no ha faltado quien me invite a salir, quien muestre interés o quien pregunte por mí.

Aunque eso sólo sirve de vanidad porque cuando uno no anda en cuento romance no hay nada ni nadie que lo haga cambiar de opinión. Por ahora disfruto de mi y de mi soledad caminando y corriendo por esta ciudad.

De vos me alegra mucho lo que estás viviendo. Estás en la época de la fertilidad, recordad -hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles... el alma está brotando florestas de ilusión-. Y yo sé que Barba-Jacob no es un evangelista, pero en su poesía maldita se encuentran los ciclos de la vida.

Así que no temas a cada reto, a cada paso, a cada locura. Sobre todo tú que tienes todas las capacidades de llegar hasta donde tu voluntad lo desee. En las tablas nos vemos.

Felipe.

...

Hay días en que es tan difícil vivir, que acaso ni Dios mismo nos puede consolar.

miércoles, octubre 15, 2008

...

Dale alegría, alegría a mi corazón.

Me he encontrado una buena frase leyendo muchas de las cosas que uno suele leer por ahí:

“No hay nada más conmovedor que la risa de una mujer bella que ha llorado mucho”.

martes, octubre 14, 2008

Es la gente que me gusta...

Lo lograste pibe, me encanta que demostrés en cada uno de los propósitos que tienes la fuerza de voluntad para hacer cada una de las cosas.

Y es que 10500 es mucho, es una eternidad, una vida. En ese lapso de tiempo murieron y nacieron miles de personas en el mundo... Y vos estabas ahí, con pesimismo pero diciéndote: Felipe, vos podés, vos podés.

Y arrancaste suave, con paso firme y con algunas porristas silbándote. El circuito empieza con bosque y el paso se volvió más fuerte. Cuando menos pensaste ya estabas todo un atleta y buscando la gruta para bajar a la playa. Incluso has dejado una corredora que trato de seguirte el paso y que si no fuera por una situación deportiva hubieses terminado conversando con ella.

La playa fue mucho más cómoda, hoy no estaba tan lleno el parque por lo que pude trotar con toda la tranquilidad. Llegué al valle todavía con arrestos para empezar de nuevo... empezar de nuevo con las mismas porristas que esta vez me gritaron hasta el nombre pero que ante mi concentración en lo que estaba haciendo lo olvidé 200 metros adelante.

De nuevo el mismo circuito y esta vez la atleta ya estaba acostada en el pasto con su amiga cronometrista y me miraron con cara de 'este tipo está loco'. Pero yo seguí ahí y pese a un pequeño bajón en el ritmo y una corta caminada, continúe con todas las ganas. Hoy tenía todas las fuerzas de mi lado. Ese es el Felipe del que me gusta hablar, el Felipe de siempre que no se le arruga a nada y que se bate a diario por lograr lo que que quiere.

Hoy me enamoré de mis capacidades... me encantó ver a ese Felipe. El de siempre, el santarrosano, el fuerte. Que rico volver sobre esos momentos tan hermosos, que rico saber que mi estado físico está como en su mejor momento.

Salute.

"Diccionario de amor"

¿Cuándo decidimos dejar de amar a alguien?

Es imposible no hablar de esa película, sobre todo en situcaión como esta.

Fue una de esas películas que uno sabe que le harán reflexionar y a las cuales se recomiendo no ir solo. Yo no hice caso de esa recomendación y esperé que cada uno de los cuadros empezara a salir. Y fue imposible no adecuar cada una de las cosas que iban saliendo en la gran pantalla a mi historia de amor.

Era imposible no verme reflejado en sus personajes, no sentir esa historia como mía y no avergonzarme al sentirme descubierto en mis tristezas. Fue una socialización de lo difícil que han sido estos días, de los desolantes momentos tras la partida... Una puesta en escena de los miedos, los pesares y las angustías. Un verse reflejado en el espejo como estupidos y no poder hacer cambiar la realidad.

"No podré explicarles porque los hombres se enamoran, simplemente lo hacen y ya". Y cada uno de los capítulos tuvo sus propios conclusiones. El primero creo que será parte de una historia que pronto voy a vivir, un nuevo ciclo del amor que puede empezar en cualquier momento así yo no lo esté buscando, o así diga que no lo quiero buscar. Ese día no importará cuánto tiempo ha pasado, si vale la pena estoy seguro que me juego mis harapos, pero espero no dar un paso en falso. Esta vez no quiero cometer los errores, este puede ser uno de los últimos ciclos. Tal vez el definitivo.

Esa historia también puede estar lejos, nadie quitará, con lo caprichoso que soy, que mis prejuicios superen mis necesidades afectivas.

En otros capítulos de la historia no queda más que reflexionar sobre lo que se hizo mal con Diana para no volverlo a cometer. De la misma forma que alguna vez Natalia me dijo: "Somos el resultado de todas las personas que amamos. Y me da rabia saber que para la persona que venga después de mí guardarás todas las cosas que a mi no me has dado, la tratarás de las buenas formas que yo te enseñé. Y yo, Felipe yo, Natalia Ortega también me llevo lo mejor de vos. Ahora que me has enseñado todo esto tan hermoso".

Y las palabras de Natalia se hicieron realidad. A Diana le tocó todo lo bueno y lo bonito que podía dar, no le tocaron los problemas de antes, ni las indecisiones que con paciencia Natalia moldeó en mí. A otras personas les tocará un Felipe más comunicativo, más expresivo y más cariñoso. Eso me lo ha enseñado Diana, y si bien no tuvo la claridad de Natalia, creo que me ha hecho una mejor persona. Salud por Diana, y porque no me dejó aprender en su escuela, pero me ha dejado sembrada la opción... lo aprenderé en otra parte.

Y ahora recuerdo cuando por una indecisión estuve a punto de serle infiel a Natalia. Y con todo lo sabia que fue me enseñó que esa no era la forma de hacer las cosas. El resultado de eso fue que nunca propicie un encuentro, un amor, una aventura mientras estuve al lado de Diana. Y hoy esa es mi carta de presentación. Sé que sólo necesito de una persona para sentirme bien.

Pero tengo otras cosas por corregir. A quien venga ahora le tocará el resultado de un Felipe que se ha moldeado en un crisol doloroso y feliz.

De la etapa del rompimiento prefiero no hablar, sería culpar a Diana y creo que ya lo he hecho y no es necesario volver sobre esos pasos. Sobre todo ahora que parecen a años de distancia.

Con la última etapa he de decir que estoy más cerca de la orilla a la que voy, que aquella de la que vengo, y que si bien nadie me está esperando en la playa seré feliz de tocar de nuevo tierra firme.

Finire

lunes, octubre 13, 2008

La vida en un callejón

Recuerdo que en algún libro leido y mal recordado en la Universidad decía algo como "es conveniente jugarse a diario la vida por un callejón".

Yo me la he jugado por siete kilómetros ayer cuando salí de la oficina. Las prevenciones fueron muchas pero la adrenalina de echar un tiro al aire es un placer que no suelo evitar. Y pudo salirme costoso, pero el frío de la noche me bajó la efervescencia de la locura que estaba haciendo. Mi abuela hubiese ordenado el funeral de solo saberlo.

Y llegué sonriente, recordando cada una de las caras encontradas, sobresaltándome de pensar en cada uno de los encuentros. El placer de volver a los retos que en mis tardes de soledad en Medellín me proponía. Aún recuerdo la caminata de la Universidad a la casa uniendo cada uno de los burdeles y sitios de mala muerte de la calle Barranquilla, Palacé, Las Vegas... hasta llegar a Envigado.

O la vez que hice 16 kilómetros nadando a través de una represa donde han muerto muchos, pero que yo me aventuré con la mirada complaciente de alguien que se ausentó cuando estaba en la zona más difícil. Fue toda una tarde de mal nadar. Pero me encanta ese espíritu de lucha que siempre se sobrepone a la técnica. El saber que no soy capaz de hacerlo estéticamente pero que puedo llegar tan lejos como desee.

Y de nuevo mi abuela, preguntadle de algunas de mis hazañas. Como te extraño Maruja, estos días me he acordado de vos.

...

La vida ha cambiado... La nueva moda es pasar por alto esa canción.

domingo, octubre 12, 2008

La hora del orden

Llegó el momento del orden a esta casa. No más las parrandas hasta la madrugada, ni la cantidad de licor ingerida en estos días, que si bien no fue alta se sale de lo que regularmetne hago. No más los gastos excesivos en esas salidas...

Es hora de pintar las paredes, barrer el piso y limpiar los vidrios. Es hora de volver sobre la normalidad de la vida, abierto a las actividades que sean para mi placer pero no para mi despecho. Creo que esa etapa murió este fin de semana y no serán necesarias más lágrimas.

Llegó la hora de tender el mantel, ahora que se sacaron los demonios que me atormentaban. Volver a la vida que siempre he tenido, entre el placer que me genera hacer lo que hago, disfrutando cada una de las cosas, y sin límite de lo que me gusta,

No es hora de otra persona, no es hora de echarme sobre la vida. Al contrario debo sonreir a lo que venga, abriendo las puertas a soñar, a querer, a trabajar...

Creo que este proceso que empezó sin que yo quisiera ha sido benéfico, me ha dado nuestras instrucciones sobre mi vida y ahora hay un nuevo proyecto construído única y exclusivamente a mi alrededor.

Salute!

viernes, octubre 10, 2008

Fue un placer

Lo decidí a última hora. Una buena invitación a almorzar a alguien a quien le debo mucho; por su culpa ahora vivo en Bogotá, y aunque no la he tratado como se merece hemos tenido una amistad que ha perdurado las relaciones sentimentales de ambos.

Esta vez había un motivo para celebrar. Hace poco se ganó el "Warren Sánchez" de periodismo y había que celebrarlo. Cayo un palo de agua mientras nos encontrábamos, pero ya en el restaurante, un lujoso pero barato almorzadero en el centro bancario, la conversación tornó por lugares más calurosos.

Me habló de sus amores contrariados, el premio... le hablé de mi resurrección y muerte y de todos estos días. Pero lo bueno llegó acompañado de la risa. En un restaurante elegante terminamos hablando como dos amigos en un lumpanar. Reimos a carcajadas e hicimos obra de teatro en cada una de las historias que me contamos.

Aún me duele el estómago (en realidad se llama el diafragma si la memoria no me engaña). Ahora veo que los amigos suelen perdurar que los amores, por lo cual privilegiaré los primeros.

...

Sobreviviendo sin mover un dedo.

Mañana me estreno en un equipo de fútbol, espero que me vaya mejor que cuando jugaba en la revista. Lo malo es que aún no conozco a nadie del equipo, no sé contra quien es el partido ni dónde.

Pero bueno, todo por un buen espíritu deportivo. EStoy viniendo a trabajar en la cicla, siempre y cuando no llueva. O sea casi nunca. No mentiras, es un mal chiste. Por lo menos he estado más tranquilo en estos días, aprendiendo a vivir.

jueves, octubre 09, 2008

Un mal paso

Hoy no es el mejor de mis días... Son las vísperas de un día que no quiero vivir y un mal paso que quiero que sea rápido.

miércoles, octubre 08, 2008

Perú...

De lo que pasó nada que hablar. Ni un comentario, ni una palabra.

Hoy almorcé con el Julio, el tipo que retoca las imágenes en el periódico. Él es de Perú y tiene un único tópico, Perú.

Hablamos mucho rato de la geografía, la gente y las riquezas de este país que tanto me llama la atención y el cual visitaré más temprano que tarde. Él habla de Lima y Arequipa con toda autoridad, del Titicaca, la sierra, los nevados... Me ha recomendado que en mi viaje haga un trekking más que ir a Machupichu, lo que me ha gustado. Ese era un lugar para ir con Diana, pero mejor ya no.

Rafa ya pronto será papá y está entusiasmadísimo con su hija. Se llamará María Fernanda y llegará en menos de dos semanas.

Ahora hay otros planes, gracias a Julio le he dado un giro a mis proyectos en el país inca, pero no se ha cancelado el viaje. En plata vamos muy bien, incluso en este momento podría salir para allá. Sin embargo habrá que esperar una licencia en el periódico.

Ya me quiero ver allá, caminando por Lima, degustando su comida y sus paisajes. Aprendiendo de su historia. Además que será una forma de reencontrarme, de disfrutar mucho de mi propia compañía. Ya vendrá, seguro que ya vendrá.

lunes, octubre 06, 2008

¿Y yo qué puedo decir?

Nada, absolutamente nada. Que estoy enloqueciendo. Y de verdad que me ha dejado impresionado pero al respecto no diré nada, ni una palabra.

Mejor cuento que esta mañana las chicas de la sección farándula nos han llevado serenata, eran unos tipos mexicanos, vestidos de mariachi que a las diez de la mañana nos entregaron tremenda serenata. Quedo debiendo las fotos.

Empiezo a creer que estoy disvariando de la cabeza, estoy haciendo mi trabajo en menos de la mitad de lo estipulado y si no se han quejado es porque está saliendo bien. He sentido mucha ansiedad pero también unos arrebatos a los cuales les he dado rienda suelta. He comido muy bien en los últimos días, vino, muy buena música (en este momento suena la Vie en Rose)... Creo que he vuelto a mis épocas de sibarita pobre. Me he gozado cada cosa que hago ahora en la nueva situación, todo con la razón de sentirme bien, todo con el fin de lograr La Cura.

A Diana, mi homenaje

Decir que no te amé sería injusto. Decir que los mejores momentos de mi vida no los he pasado a tu lado sería una mentira. Reconozco que vos me cambiaste la vida, que del Felipe que conociste al que ahora has dejado hay un gran cambio.

Fue demasiado bonito todo lo que pasó. El conocerte en una semana santa de lluvia, el caminar por primera vez mientras te mojabas. Empezaste mal conmigo porque ese día solo tenía dos mil pesos en el bolsillo, pero un corazón inmenso para compartir contigo. Un corazón inmenso que incluso ahora está disponible para ti. Cuando quieras volver estoy aquí.

Y también fue muy bonito empezar a enamorarme de ti. Cuando me dijiste que tenías novio renuncié a cualquier cosa contigo, no es mi costumbre meterme con gente comprometida. Sin embargo esa tarde ya era imposible echar atrás los planes. Te acuerdas que fuimos al Colombo y que nos vimos una película que se llama La Vida de los Otros. Luego al Wall y tomamos cerveza, fue un día muy bonito aunque yo llevaba clavado en el pecho la existencia de tu novio. En adelante no te volví a buscar y dejé que tú hicieras tus cosas con toda tranquilidad.

Recuerda que nunca te presioné y que alguna noche me escribiste diciendo que querías terminar con él. Ahí si quise ser tu novio, ahí si me dije que haría todo por ti… todo para que no pasara lo que ahora está pasando.

Cuando te besé por primera vez sentí miedo, miedo porque sabía que si lo haría me enamoraría loca y perdidamente. Y lo hice porque sabía que eres una gran persona, alguien para amar toda la vida. Y no me arrepiento, de nada, eres demasiado hermosa.

Los días que siguieron fueron los más felices de mi vida: cuando veo una imagen del estadio de Medellín me acuerdo de cuando pasaba para tu casa; cuando veo una imagen de la Universidad me acuerdo de vos; cuando pienso en Medellín me acuerdo de vos; cuando camino en Bogotá por donde alguna vez caminé contigo me acuerdo de voz; cuando como pienso en vos; cuando pienso, pienso en vos; cuando respiro pienso en vos. Incluso ahora cuando ya vas lejos.

Me encanta recordar tus ojos, las largas caminatas que pasé a tu lado, sin un peso en el bolsillo pero millonario de amor. Recuerdo todas y cada una de las cosas que hicimos juntos… desde que te has ido he hecho un inventario de todo lo que viví con vos. Y he llorado cada segundo por haber perdido eso.

Luego vino la separación, la oportunidad de ser, de tener con qué vivir y la opción de Bogotá. Fue tan difícil para mí como para ti; lloré tanto como tú y maldije a Medellín porque nunca me dio una oportunidad de tener un trabajo decente; y maldije El Colombiano y sus roscas que nunca me dio la oportunidad de trabajar allí; y en tiempos de mucho desespero maldije ser periodista. Si hubiera sido contador, banquero u otra vaina parecida no tendría que haberme alejado de ti.

Pero me metí de periodista, un pecado para cuando uno vive en Medellín. Y cada vez que lloraba por no poder estar contigo me reconfortaba en tanto amor que te he tenido y pensaba en el futuro, un futuro para los dos… si hubiese sido rico no tendría problema alguno, si mis papás se hubieran procurado una forma de que nosotros, los tres hijos no nos tuviéramos que batir a diario contra la vida, hoy estarías a mi lado, hoy seguiríamos siendo novios y haciendo los planes de siempre.

Antes de venirme a Bogotá las cosas no funcionaban en la casa. Mi mamá se jugaba en el bingo toda la plata que tenía mientras que en la casa no había leche, no había para hacer aguapanela, y la lavadora daba sus últimas pataditas. No sé si te diste cuenta que tu mamá me preguntaba porque me ponía una camisa que no le gustaba a ella. La respuesta es porque no tenía más; no sé si te enteraste pero en mi cajón no había más que dos pantalones y unas cinco camisas. La situación era desesperante y como Monica ya no estaba en la casa todo era mucho más difícil.

A mi mamá se le veía venir una crisis y hablé con Monica para saber que era lo mejor para hacer. El Mundo por su lado empezaba a mostrar una crisis que lo llevará a la quiebra en los próximos días. La situación laboral era casi insostenible y tú misma fuiste testigo de la encrucijada en que me encontré. Yo también lloré y sufrí y maldije la situación tan difícil que he vivido.

Llegaste en un mal momento de mi vida, me alumbraste pero tu luz no fue suficiente para esperarme hasta que amaneciera. Cuando llegué aquí me propuse hacerte feliz, me propuse lograr todo para darte la mejor vida, verte y hacerte feliz era mi felicidad. Quería tener plata para pagarte un taxi cuando lloviera, quería tener una mejor camisa y poderte decir, mira yo también estoy en el tercer piso, al igual que tú. Parece que por ahora sólo alcanzo a levantarme del piso y tu negativa a darme una oportunidad de hacerte feliz me hace pensar que nunca más podré salir de este primer piso, que este es mi sitio natural.

Me da rabia con la vida que no me haya dado la facilidad para las cosas, que me haya puesto a cruzar la calle por el camino más largo. Nunca renuncié a amarte, nunca he renunciado porque con vos empecé a sentirme amado.

Y por eso es que no me gusta que digas que no te amé, que me tenías que mendigar cariño. Como nunca aprendí a amar, como nunca sentí amor antes de ti, no sabía actuar en base a esa nueva situación. Te pedí que me enseñaras a abrir mi corazón, te pedí que me tiraras el salvavidas… pero ya era demasiado tarde. Yo no nací aprendido en el amor, mi infancia no fue una fuente de cariño, de los 10 a los 16 años no sentí una palabra de amor, no sentí una mano amiga. No era fácil que yo aprendiera de buenas a primeras.

Por eso cuando dices que solo al final me puse las pilas te digo que al final empecé a aprender y te pedí que me dieras la oportunidad de aprender. Pero la escuela no está abierta para cuando uno quiere, sino para cuando está estipulado.

Ahora que te has ido he tomado la decisión de respetar lo que tú quieres. No significa que no te ame, aquí estoy dispuesto a amarte de nuevo para cuando decidas volver. Si alguna vez crees que todo lo bonito que soñamos puede ser realidad, bienvenida; si crees que podemos luchar por estar juntos, bienvenida. Si crees que no es suficiente y que en otra parte puedes encontrar mucho más de lo que yo te puedo ofrecer, ve, no dudes, no tengas miedo a equivocarte. Juégate a la aventura, puede que sea la decisión más afortunada de tu vida.

Y si te llegas a equivocar, no te preocupes, la vida también es para equivocarse, y aunque duele, enseña. Me caigo, me levanto, aprendo.

Por mí no te preocupes, ya te he dicho que aquí estoy esperándote para cuando quieras volver, que mi amor es tan grande que aquí sigo pendiente de una palabra tuya. Discúlpame los errores, los daños que te hice. Te amo, los errores no los quería cometer. De pronto alguna vez te acuerdes que aquí estoy muriéndome de amor por ti. Chao.

domingo, octubre 05, 2008

Quedé debiendo

Ahora la puta del paseo soy yo y quedé debiendo. Yo sé cuáles fueron mis errores y los he purgado tanto en este blog como en toda la soledad que he vivido en estos días para que ahora vengas a decir que no te amé, que te tocó mendigarme cariño y todas esas cosas.

Porqué ahora quieres acabar con lo bonito que fue todo... En estos escritos no he hecho más que decir que fue bonito todo y que ya no es, que te fuiste. Y si he dicho que soy una niña caprichosa es porque es verdad, pero no he negado nada de lo bonito que pasó. Gracias, de nuevo gracias, pero por favor no te andes diciendo que no te amé, que yo era un sádico que te hacía rogar por amor.

Claro que te amé, con todas mi ganas, nunca pensé en vivir fuera de tí, nunca estuvo la posibilidad de dejarte. Eras mi héroe, mi ídolo, la mujer que más admiraba por sus capacidades. Si tomaste la decisión de irte con el otro muchacho, dale, no me tienes que dar explicaciones, ni tampoco quebrarme los vidrios de la casa que dejas. Déjame vivir aquí, así sea recordándote.

Y aparte de eso te enojas porque escribí algo a otra persona. No sabés quién es, porqué la conozco, ya crees que yo tengo que estar a toda hora con una novia. Yo sé que tengo y de que soy capaz, yo solito. Cuando llega alguien y vale la pena, bienvenida. Pero de ANNA solo sabés el nombre, y ahora crees que ando tan bien como tú. Mira para tu lado mejor que la misma noche que has terminado conmigo ya estabas consolada por otro tipo.

Valiente.

¿Para qué llamas?

Yo sé que hoy he esperado llamadas para no sentirme sólo. Y sólo me ha llamado Diana... pero no tuve el valor de contestar. ¿De qué sirve? Para contarme lo buena persona que es Juan Miguel, o lo que él le ha dado que yo nunca le ofrecí. "Él sí vive en Medellín, él está ilusionado en mí, ¿querés que le dé una patada y lo mande a la mierdad?"

Eso ya lo escuché Diana y no quiero volverlo a escuchar. Me sentiría feliz si me dijeras que quieres volver, que podemos estar juntos, que borrón y cuenta nueva. Pero eso no va a pasar por lo cual evité contestarte. Las puertas a mi vida todavía están abiertas, prontas a cerrarse, pero igual a tí eso no te importa.

Sé feliz, yo quiero saber que estás muy bien porque quiero volver pronto a Medellín, pero para ese día quiero saber que tú ya estás muy bien con Juan Miguel. Te lo mereces.

Por mi no te preocupes, no soy tan torcido de salir a buscar la primera que quiera estar conmigo. Es una cuestión de honor, hacerte el duelo completo para que cuando alguien llegue se pueda sentir cómoda. Contigo fue igual, esperé un tiempo después de Natalia para prepararme a tu llegada. Esas cosas hacen que sean bonitas las relaciones. Pero tal vez tú eso no lo entiendas ni te interesa, tú eres una niña como ya lo has reconocido. Te da lo mismo ya que ahorita... Felicitaciones.

"Yo me quedo contento así quedés de último"

Los domingos en la mañana son muy difíciles, sobre todo cuando nadie llama, cuando nadie aparece, cuando las calles están vacías y yo voy en bicicleta al trabajo. La calle estaba húmeda por lo cual la ciclovía no fue el desfile de rolas cachetirrojas...

Esperaba algo de alguien, quizás una palabra, un abrazo, un gesto que me diera combustible para vivir. Pero nada, no hubo mensajes en ninguno de los cuatro correos, no habían llamadas perdidas en el celular. Hice modorra y luego abrí el cajón de mi oficina. Didier dejó una nota con su cariño insultante de siempre y en el celular aparecía una llamada.

Pensé en Diana... pero no. Pensé en Mónica, pero no. Anna no podría haber sido. Abuelo aparecía en la pantalla y había mensaje de voz, era mi papá. "Felipe te llamo como ya he llamado a mucha gente, a todo el mundo le he dicho que el miércoles es la premiación del premio de novela...

"Stella dice que vos ganas pero yo no creo, no ves que la tonta de Luisa no empastó bien el trabajo (como si se tratara de un concurso de diseño). Sin embargo yo creo en vos, así como vos creiste en mí cuando yo hice la exposición de arte chatarra...

"La premiación es el miércoles a las siete de la noche en el Teatro Pablo Tobón Uribe y va a estar una orquesta que va a tocar el Concierto de Manrique, con eso yo ya soy feliz, yo me quedo contento así vos quedés de último", dijo.

De nuevo estaba llorando, de nuevo lágrimas y el mensaje seguía diciendo que me espera en Medellín, que quiere que sea profesor, que no me quiere saber triste y lejos. Si supiera que una palabra suya me da todos los ánimos del mundo, que sus soluciones no cuerdas son el mejor camino a todos los problemas reales. Saulario, yo sé que vos sentís todo el amor que yo te tengo y que aunque no he compartido tus decisiones yo soy tu imagen y semejanza. Toda esta carrera ha sido por superar lo que vos has hecho en tu vida, y creo que lo voy logrando, pero espero tener siempre la sabiduria de las cosas sencillas que te acompañan.

Recordaba hace poco el viaje a Santa Marta, los difíciles momentos en la sierra y la difícil situación que vivimos ese día. No la cuento aquí porque será algo que quede entre nosotros dos, nadie nunca sabrá lo que pasó ese día, es un secreto de padre e hijo... La intimidad de haber llegado a sentirnos como amigos para afrontar los obstáculos de ese viaje, la tranquilidad y la seguridad que sentiamos el uno al otro pese a creer que era el último día de nuestras vidas. Ya pasamos lo difícil Saulario y cuando yo regrese a Medellín hablaremos mucho más, cuidaremos las flores y tendremos más campo y menos ciudad. Un abrazo desde aquí, querido papá.

sábado, octubre 04, 2008

Hola ANNA (relatos eróticos)

No tengo el valor para escribirte este mail pero creo que las difíciles preguntas si tienen respuesta. Fue un momento difícil aquel en que me arrinconaste con tus preguntas, pero aquí en la amplitud de mi cuarto pretendo respondértelas, así tú nunca las leas.

Empezaré por decirte que nunca había hecho cuentas de quién ha sido mi mejor amante, ni la mejor vez. Había pasado por el mundo sin necesidad de hacerme esas preguntas y tampoco fueron necesarias. He sido feliz en los brazos de muchas personas y hacer un ránking es bastante difícil.

La mejor amante fue sin duda Natalia. Ella tenía la clave para que todo fuera perfecto, a su lado conocí todas las ventajas de mi cuerpo... y obviamente del de ella. Cuando me embarqué en esa relación fue una noche de hace ya tres años. Hablamos mucho y de repente ella me dio un beso, un beso que había deseado por meses. Aquella vez cuando iba en el taxi a mi casa sabía que había dejado el niño y que en adelante la vida no sería la misma.

Y no fue una cuestión de sexo porque por esos días ya habían pasado algunas personas. Era una cuestión de amor. Natalia era virgen siempre. Cada vez que se desnudaba pareciera que fuera la primera vez y la luz parecía que por primera vez llegara a ella. Tenía un cuerpo pulcro, fresco y un olor que nunca había sentido en mi vida. Todo en ella era limpio.

Durante un año jugamos a descubrirnos, un mes antes de terminar encontre en su labio inferior un lunar que ella nunca se había visto. Lo bauticé Felipe y espero que ahora, cada vez que se mira a un espejo no se tenga que acordar de mí. Ojalá sea feliz. Estoy seguro que alguien hay a su lado, es una mujer demasiado bonita para estar sola.

En cuanto a la mejor vez es difícil. Hagamos un ranking de tres.

La tercera fue una vez, después de Natalia. Ella se llamaba Viviana y si algún día recuerdo su apellido te lo daré. Vivía a las afueras de Medellín en una casa finca que sólo tenía 40 problemas: 40 gatos.

El papá de esta chica me recogió en mi casa y me llevó a la casa finca, un lugar soñado para pasar el resto de los días. Los gatos algún día tendrían que morir. Ese día jugamos a buscarnos en cada rincón, salimos a caminar y tomamos un camino al lado de un río. Subimos mucho y conversábamos, parecíamos en una película de amor.

Nos hemos encontrado un camino por un bosquecito, bastante tupido y por ahí nos ingresamos. Las cabezas ya estaban demasiado calientes para no pensar en lo que se venía. Viviana tiene una piel blanquísima y unos senos grandes que cubría siempre con lencería bordada de la mejor calidad. Su cuerpo no es tan hermoso como el de Natalia pero era un volcán apenas uno le ponía un dedo encima. La música del agua sirvió como estimulante.

Encontramos una piscina natural y por los siguientes minutos todo fue un éxtasis innarrable. Nos olvidamos de la gente, éramos ella, la naturaleza y yo. Su cuerpo no era tan bonito desnudo. Esa noche amanecí en su casa luego de haber tomado un vino al lado de una fogata, ella era bonita pero nunca quise estar a su lado. Nunca quise acceder a ser el tipo que ella buscaba aunque aún extraño la cómoda cama de aquella noche.

En el segundo lugar está una persona de la que nunca has escuchado hablar pero que es innevitable hacerlo. Se llama Diana Cornejo y es mi última pareja, con ella compartí una parte muy productiva de mi vida.

La conocí por internet a través de una comunidad virtual. Resultó ser una persona estupenda... pero no hablemos más de la cuenta. Esa vez fue a finales de marzo, estaba yo en Bogotá y me despedía de mi trabajo. Ella vino a hacerme la visita durante una semana y se quedó en mi casa.

Yo tenía un vino para cuando ella llegara. Una noche lo destapamos y lo tomamos con queso y chocolatina. Decía ella que así se lo toman en Europa. Estaba César y con él lo compartimos. Empezamos a hablar los tres y yo me sentía muy cansado. Diana llegó a uno de sus temas predilectos, el ex novio árabe, por lo cual opté por quedarme dormido sobre sus piernas. El mundo se me fue mientras escuchaba de lejos las historias ya conocidas, los rezos del tipo este, su vida obra y milagros. César si le prestaba atención.

Se acabó el vino y César fue a su pieza. Nosotros a lo de nosotros, empezó un juego de desnudos, de buscarnos y negarnos, de amarnos. Esa noche sentí amor, amor de verdad. Esa noche respiré gracias a ella y no quería dormirme al tener frente a mí a niña tan hermosa. A ella la amé como a nadie y durante el año y medio que estuvo a mi lado fue la única mujer que desee. Su recuerdo es el más vivo de todos.

En el primer lugar no tenemos a nadie, ese puesto, ese sitial de honor aún no ha sido ocupado. Y si no quise decirte esto cuando me lo has preguntado es porque no quería intimidarte cuando vieras la pasión con la que hablo de ellas. Preferí escribirlo para demostrarte que en mi vida hay un espacio, el más importante por llenar.

Hay un libro de nuestro ídolo Héctor Abad Faciolince que se llama Fragmentos de Amor Furtivo. Es muy bueno y te recomiendo que lo leas hasta el último capítulo. Después que quieras darte la oportunidad de vivir como todo mortal te lees el capítulo final. No quiero que sientas que te hablo con ese último pedazo de la historia.

Resulta que en Fragmentos de Amor Furtivo se cuenta una intensa historia de amor. De esas que uno no debe leer en tiempos de despecho o tusa. Pero el punto es que esta chica moldeaba a todos sus amantes una máscara en yeso antes de terminar con ellos. Tenía un garaje lleno de máscaras de todo clase de tipos, científicos, profesores, y hasta ganaderos. Su historia estaba contada en cada una de esas caras.

Al protagonista de la historia le llegó su turno de pasar a ser la máscara. Natalia, Diana, Carolina, todas ellas ya tienen una máscara en yeso, no puedo negar que las amé como a nadie en mi vida. Que mientras estuve con ellas hice todo lo posible por hacerlas feliz, y cometí muchos errores, pero con ninguna me faltó amor. Todas se han ido a brazos de otra persona y todas me han dejado el mismo día que se van para donde otra persona. Santiago, Juan Miguel, son nombres que no recuerdo con mucho cariño.

Pero todas ellas ahora son máscaras frías, retratos de otras épocas... incluso Diana, aunque el yeso aún no se ha secado.

La parte más bonita de mi vida no ha llegado... Y soy capaz de amar como nunca. Es verdad, ya he caminado mucho y ahora no me encuentro en el mejor momento. Armé mi vida alrededor de una persona que ya no está, pero yo sí estoy. Yo sé que nosotros dos, Anna y yo, no vamos a estar juntos. Empezando porque no quiero estar con alguien por lo menos durante un par de meses. Espero que tu curiosidad haya sido satisfecha y que después de esto sigas siendo mi amiga, gracias por acompañarme en este difícil momento.

...

No fue una noche muy productiva, los planes se cambiaron aunque sí hubo mucho movimiento de celular. Ahora me doy cuenta que puedo estar tan solo o tan acompañado como quiera. Y que si de tener novia se trata es mucho más sencillo de lo que parece.

Sin embargo lo que me hizo feliz anoche fue saber que aún aparezco en la bandera de créditos de la Revista Semana. Sigo con la camiseta puesta sin necesidad de estresarme por todas las cosas que se viven al interior de la revista.

La salida al fin fue al bar Kalhua, cerca de Galerias. Un sitio que la primera vez que fui me pareció del p... y que ayer me pareció un antro sólo salvado por una niña que se llama Sandra y que mantuvo hipnotizado al Carlos toda la noche.

Yo me limité a escuchar música y a suprimir todo pensamiento que no fuera centrado en mi disfrute. Aproveché para hacer muchos planes y ojalá se den muy pronto.

Esta semana se define el premio en el que está participando Rapsodia... no creo que gane, pero si así pasa creo que se adelantarían muchas cosas. Creo que le daré una releida y le cambiaré el titulo. La llamaré La Cura y a esta serie de entradas en el blog la llamaré La Cura II.

Ambas cumplieron y cumplen aún con una función. La primera, La Rapsodia dedicada a la Lyons, fue la forma de sobrevivir cuando se fue ella y cuando mi mamá también decidió irse. Fueron tiempos difíciles, realmente difíciles aquellos pero que ahora me alegro de haber superado.

Igual ahora cuando el golpe no ha sido tan emotivo pero si muy fuerte. Se cayo todo un proyecto de vida que tendrá que tejerse de nuevo. La Cura II no tiene esas ínfulas de historia continúa, de homenaje a otra persona. La Cura II es un volver a empezar, sin ella, y sin estar dedicada a ella. Diana nunca leerá estas páginas, no sabrá que gasté horas escribiendo para olvidarla. No tengo los pantalones suficientes para sacarme el clavo con otro clavo, pero si para mal escribir este blog. Igual nadie lo lee, no tengo que responderle a nadie.

Lo cierto es que gane o no Rapsodia su función ya está cumplida y desde hace algunos años. De la Lyons ya ni quiero acordarme aunque alguna vez por un mail que le escribí tuve problema con Cornejo. Lo injusta que fue Diana esa vez, yo ni sabía de qué me hablaba.

En cuanto a los planes creo que la ida a Perú se hará sin Diana pero se hará. Allá está el Rafa y en poco tiempo será papá, por lo cual quiero ir. No creo que sea por tierra (por tiempo) y se cancela todo lo que se había soñado con Diana para ese viaje. Seré yo sólo, yo sólo y Perú. No más.

viernes, octubre 03, 2008

Las cosas mejoran

Hoy hay fiesta jaguayana en el club militar, la cosa pinta bien y la expectativa es alta. Estará la niña aquella que pregunta por mí...

Es muy bonita y a veces creo que soy demasiado afortunado, sin embargo por ahora solo quiero rumba y música. Nada serio, nada de herir a nadie. Y si un clavo saca otro clavo, que se entiendan entre clavos, que yo por ahora quiero ser leal a mis principios. Hay que esperar, que me de unos meses de tranquilidad, de Felipe solito y sacando de mi corazón lo que ya no puede estar.

Cuando esos meses hayan pasado, sea ella, sea quien sea bienvenida. Huy que nota, que rico fiesta.

Bueno, tampoco me puedo quejar... han aparecido ciertas personas por ahí, ahora veo que si de tener novia se tratara eso es fácil... jejeje, pero lo importante es la actitud y la rumba de hoy

No hables, por favor no hables

No necesito tus razones, sé feliz y con eso me basta.

Ehhhhhhh, a otra persona.

Quien quiera que seas, sí, vos la que te montaste en el mismo bus esta mañana te agradezco por hacerme feliz con tu presencia. Ojalá te vuelva a ver. Feliz día.

jueves, octubre 02, 2008

El camino sin retorno

La vida es algo cíclico. La mía ha tenido una serie de cosas que se repiten y se repiten y hoy fue un día en el cual se quiebra un vínculo. Diana juró por esta vida y la otra que ella no me dejaría por otra persona. Pero así lo hizo y repitió la historia de tres de sus predecesoras. A Diana también hay que contarla entre las personas que suelen irse en cualquier momento.

Pero bueno, esta vez como en otras salí a hacer deporte, con la necesidad más de cansarme que de desarrollar mis músculos o cualquier otra razón. Y lo hice en rompimientos anteriores y siempre significó la forma de sacar a esa persona, cerrar el capítulo y empezar a pensar en quien viene. Hoy no me interesa nada que pueda pasar con Diana, aunque sé que cuando venga a Bogotá va a ser una situación difícil.

Pero lo importante es que desde ahora me empiezo a preocupar más por mí. A tomar el vino mejor, a comer lo que más me gusta. A darme los lujos que antes por diversas razones no me da. Además que ahora el flujo de caja no es malo y además de ahorrar me da para acceder a esos lujos.

La etapa de curación se cerró, con un difícil éxamen el próximo 10 de octubre pero con una etapa que ya se ha acabado. Ahora vienen las etapas de terapia, preocuparme más por mí, sólo por mí y hacer todo por llevar mi vida de la manera que mejor me parezca.

Después vendrá la época en la que aparezca otra persona. Para ese día ya tendré que tener la casa arreglada... las flores estarán aromatizadas y la mesa servida. Para eso faltan algunos meses y creo que, como lo hice en otras ocasiones, cerraré todas las posibilidades por unos meses, tal vez hasta el próximo año. Para cuando esa persona llegue se sentirá cómoda a mi lado, no tendrá que temer a heridas o decisiones imprevistas. Se dará cuenta que la estaba esperando. Por eso no va a ser cualquier persona.

Así que desde ahora, con un leve paréntesis en una semana, lo importante soy yo: Felipe Torres.

miércoles, octubre 01, 2008

Qué pare ya

Ya no quiero pensar más en ella. No más y no más. Por favor, no volvás a aparecer por mi cabeza, vos te quisiste ir de mi vida entonces por favor vete del todo.

Necesito encontrar la calma, la tranquilidad y me duele mucho todo lo que está pasando. Necesito que no vuelvas a aparecer, nunca más en vida. Luego del daño que has hecho. Yo cometí muchos errores pero creo que me los estás cobrando todos. Y a parte de eso me mentiste. Eso no se perdona.

Y sólo me puedo arrepentir de las situaciones que pasaron por internet... sólo eso, ahí me equivoqué y lo reconozco, pero nunca dejé que eso afectara mi relación contigo. Porqué si te ame tanto no te dio nada irte... Ojalá que seas muy feliz, que la pases muy bien.

Y como a mis jefes se les ocurre que yo debo descansar me han dado un día jueves para que me ausente del trabajo. Y qué madres hago un jueves en mi casa solo, desprogramado y nada más que pensando en tí.

Pero paremos ya con el tema Diana Cornejo. Hoy fue el lanzamiento del periódico. Fue difícil y hubo una serie de sentimientos encontrados. Discúlpadme que no publique las fotos pero no me encuentro con la autoestima suficiente para hacerlo.

Fuimos a la localidad de Kennedy y allí se tenían programadas unas actividades. Me puse un chaleco de voceador de prensa, cogí algunos ejemplares y me metí a Corabastos. Quería conocer las dinámicas de un sitio como ese, quería ver la gente, husmear en sus vidas mientras hacen algo por sobrevivir.

Y no lo hice por arribista ni por sentirme superior. Me gustó la experiencia de ver cómo la gente no se deja amilanar, cómo combaten cada día y llevan un estricto control sobre sus vidas. Vi sus sacrificios y sus ganas de salir adelante, sus sonrisas muecas, sus felices harapos que cargan con toda la dignidad. No tienen una vida de lujos, pero se dan el lujo de sonreir, de ser felices, de agradecer cada momento que tienen sobre esta tierra.

Y peligro, corazón en problemas. En varias cafeterías me ofrecieron tinto y toda la mañana me pase degustando diferentes tipos de cafés. Desde el tinto para cotero, negro azabache, el tinto en termo, a 200 pesos y con mucho dulce, hasta el versión Juan Valdéz en Corabastos. Una experiencia para recordar.

Algunos compañeros periodistas se sintieron sobraditos conmigo al conocer el periódico. No saben ellos lo feliz que a mi me hace tener la oportunidad de ser parte de ese proyecto, de ese difícil experimento. El tiempo lo dirá todo... Todo