jueves, marzo 12, 2009

Suerte mi viejo

Viejo flaco y querido que te has llevado la mitad de la historia entre tus páginas, te he de extrañar a partir de ahora, me acordaré de tus altísimos pensamientos, te leeré de nuevo ua y mil veces.

Ahora que te veas sólo vengo a entender lo rápido que pasa el tiempo cuando miramos hacia atrás, y lo rápido que caminamos cada vez. Gracias por acompañarme en el cumpleaños, tú y tus amigos me regalaron dos de los mejores. Que la vida te guarde, por muchos otros siglos, y no te olvideís, de este tu buen amigo.

domingo, marzo 01, 2009

A la muerte del Güero

Te tocaba mi cuate, te llegó la hora. La Situación. No te la esperabas así, en tierra firma y en la tranquilidad de la misma cama del Quijote. De muy cabrón que eras pasaste a ser sólo un muerto más, me late que por más guapos, cuando se acaba la vida somos el mismo pellejo.

Y que te jugaste el cuero conmigo, que me enseñaste a armar y a desarmar en la oscuridad, a la palabra dada como la mejor garantía, a que las cuentas se cobran y que de muy güachos que seamos también tenemos que aceptar los golpes en contra. Con vos, que te aprendí a caminar al filo de la navaja, que de nada te sirve bajarte la mejor si no tenés a quién contarle... Que a los muertos no se les recuerda, para no morirse con ellos... Venga mi cuate que me enseñaste a correr, a dar la cara, y ya que todos me han puesto aquí, disparo y juego mi mejor carta. La mitad de mi copa dejé servida, pero esta carga ladeada me la cobro hoy, o mañana, pero me la cobro, Me late que sí.

Que fueron ratos largos, pero entre muchos machos la nostalgia no germina; yo quería que te muriéras el otro día, y en peores condiciones, pero de muy cabrón te llegaste hasta aquí y de muy cabrón casi me haces perder el mejor de mis trabajos. Me acuerdo de vos a diario, cada vez que a mi mesa de edición llegan los muertos, Sinaloa, Ciudad Juarez, las morras de los narcos... re cabrón, hasta la eternidad, que ya me cobré la deuda y rompí la foto. Nunca más dependeré de nadie.