martes, octubre 14, 2008

Es la gente que me gusta...

Lo lograste pibe, me encanta que demostrés en cada uno de los propósitos que tienes la fuerza de voluntad para hacer cada una de las cosas.

Y es que 10500 es mucho, es una eternidad, una vida. En ese lapso de tiempo murieron y nacieron miles de personas en el mundo... Y vos estabas ahí, con pesimismo pero diciéndote: Felipe, vos podés, vos podés.

Y arrancaste suave, con paso firme y con algunas porristas silbándote. El circuito empieza con bosque y el paso se volvió más fuerte. Cuando menos pensaste ya estabas todo un atleta y buscando la gruta para bajar a la playa. Incluso has dejado una corredora que trato de seguirte el paso y que si no fuera por una situación deportiva hubieses terminado conversando con ella.

La playa fue mucho más cómoda, hoy no estaba tan lleno el parque por lo que pude trotar con toda la tranquilidad. Llegué al valle todavía con arrestos para empezar de nuevo... empezar de nuevo con las mismas porristas que esta vez me gritaron hasta el nombre pero que ante mi concentración en lo que estaba haciendo lo olvidé 200 metros adelante.

De nuevo el mismo circuito y esta vez la atleta ya estaba acostada en el pasto con su amiga cronometrista y me miraron con cara de 'este tipo está loco'. Pero yo seguí ahí y pese a un pequeño bajón en el ritmo y una corta caminada, continúe con todas las ganas. Hoy tenía todas las fuerzas de mi lado. Ese es el Felipe del que me gusta hablar, el Felipe de siempre que no se le arruga a nada y que se bate a diario por lograr lo que que quiere.

Hoy me enamoré de mis capacidades... me encantó ver a ese Felipe. El de siempre, el santarrosano, el fuerte. Que rico volver sobre esos momentos tan hermosos, que rico saber que mi estado físico está como en su mejor momento.

Salute.

No hay comentarios.: