domingo, octubre 12, 2008

La hora del orden

Llegó el momento del orden a esta casa. No más las parrandas hasta la madrugada, ni la cantidad de licor ingerida en estos días, que si bien no fue alta se sale de lo que regularmetne hago. No más los gastos excesivos en esas salidas...

Es hora de pintar las paredes, barrer el piso y limpiar los vidrios. Es hora de volver sobre la normalidad de la vida, abierto a las actividades que sean para mi placer pero no para mi despecho. Creo que esa etapa murió este fin de semana y no serán necesarias más lágrimas.

Llegó la hora de tender el mantel, ahora que se sacaron los demonios que me atormentaban. Volver a la vida que siempre he tenido, entre el placer que me genera hacer lo que hago, disfrutando cada una de las cosas, y sin límite de lo que me gusta,

No es hora de otra persona, no es hora de echarme sobre la vida. Al contrario debo sonreir a lo que venga, abriendo las puertas a soñar, a querer, a trabajar...

Creo que este proceso que empezó sin que yo quisiera ha sido benéfico, me ha dado nuestras instrucciones sobre mi vida y ahora hay un nuevo proyecto construído única y exclusivamente a mi alrededor.

Salute!

No hay comentarios.: